Oviedo / Mieres,

Julio VIVAS

Los sindicatos mineros no pueden esperar más tiempo a que el Gobierno central concrete qué pretende hacer con los fondos mineros y ya hablan abiertamente de movilizaciones. Tanto el SOMA-FITAG-UGT como la Federación de Industria de CC OO anunciaron ayer la organización de protestas en caso de dilatarse la reunión de la comisión de seguimiento del Plan Minero que ambos solicitaron con urgencia al nuevo Ejecutivo. El secretario de la Federación de Industria de CC OO, Maximino García, fue más preciso y señaló ayer que «si en una semana no hay contestación, iniciaremos un proceso de presión que trataremos de consensuar». Menor precisión, pero igual contundencia la mostró el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Ángel Fernández Villa, quien aseguró que, «de dilatarse excesivamente en el tiempo esa convocatoria, habría que articular mecanismos de respuesta a una cuestión que no afecta exclusivamente a Asturias, sino al conjunto de comarcas mineras españolas».

Fernández Villa apuntó que «es en esa mesa de interlocución donde ha de abordarse la situación del plan de la minería y de la reactivación para hacer una valoración real de su estado y de su grado de cumplimiento, no con intercambios de opiniones y mensajes en los medios de comunicación». Tampoco entiende el sindicalista el porqué de dilatar el solicitado encuentro, cuando el PP «ha venido cuestionando en los últimos años, desde la oposición, el desarrollo y cumplimiento del plan, y además dispone de información y experiencia, tanto del plan 1998-2005, cuando estaba en el Gobierno; como del actual Plan Nacional de Reserva Estratégica del Carbón 2006-2012 y Nuevo Modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras, desde la oposición».

Maximino García, quien mantuvo ayer una reunión con representantes de IU en Asturias encabezados por el diputado nacional Gaspar Llamazares, señaló que «lo que ha puesto sobre la mesa el Gobierno central es de tal gravedad, que la comisión de seguimiento del plan no se puede dilatar más en el tiempo. De ahí que utilicemos las medidas de presión y movilización que tengamos a nuestro alcance». El líder sindical también dejó claro que su denuncia, «no es sólo por los fondos, también abarca al aspecto sectorial, porque hay un parón total en el Plan de la Minería y no podemos seguir asistiendo a anuncios de medidas sin razón que, además, no se debate en las mesas, que es donde los sindicatos tenemos capacidad de discusión».

El anuncio de movilizaciones contra las decisiones del actual Gobierno del PP no es nuevo en los sindicatos mineros, quienes ya llegaron a amenazar con este tipo de acciones incluso antes de conocer qué pretendía hacer el nuevo Ejecutivo.

Así lo dejó claro el propio José Ángel Fernández Villa durante el congreso de fusión entre el SOMA-FIA-UGT y la FTA-UGT celebrado el pasado mes de diciembre. Fue allí donde el sindicalista exigió el cumplimiento íntegro del plan y aludió también a la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento. También rememoró Fernández Villa el encierro hace veinte años en el pozo Barredo y aseguró que las protestas ahora «podrían ser mucho más severas que entonces».

Una amenaza que ya vislumbraba lo que podría ocurrir en las siguientes semanas y que se confirmó tras el anunció del Consejo de Ministros de la supresión de los fondos mineros para infraestructuras. A penas dos líneas de texto sin concretar en un importante plan de recortes estatales que sembraron la incertidumbre en las comarcas mineras.