Langreo / Mieres,

Pablo CASTAÑO

Se construyeron como museos de la minería de montaña, del urogallo, de la trucha, del queso, de la vía Carisa y hasta del movimiento obrero, pero de momento son museos de la nada, o en algunos casos, podrían serlo del despilfarro. Las comarcas mineras tienen concluidos y sin equipar ocho museos que costaron más de 6,8 millones de euros. No tienen nada que mostrar y en algunos casos el deterioro del edificio ya es patente.

En los actuales tiempos de recortes, los ayuntamientos carecen de fondos para dotar de mobiliario, contenido y personal a estos museos y centros de interpretación. Además, el equipamiento de la mayoría de estos contendores de cultura estaba condicionado a la obtención de fondos mineros, ahora en el aire con los ajustes anunciados por el Gobierno del PP. Los museos de la nada son:

l El Museo Movimiento Obrero. El proyecto se inició en 2002 con la rehabilitación por parte de varias escuelas taller de Fucomi de las instalaciones del antiguo pozo San Vicente de El Entrego, un emblema del sindicalismo minero puesto que fue autogestionado por el SOMA.

La antigua casa de aseos, la lampistería, los talleres y la casa de máquinas fueron restaurados para usos museísticos, pero el complejo era prácticamente inaccesible. Para solucionar el problema se acordó destinar una partida de 1,2 millones de euros de plan complementario de las Cuencas (el acuerdo firmado por el Gobierno de Areces y los sindicatos mineros) para construir un trenillo subterráneo que uniera el viejo pozo con el Museo de la Minería y el Industria de El Entrego. El túnel se construyó, pero por sus entrañas no circulan ni trenes ni turistas porque las instalaciones del pozo San Vicente siguen vacías y su deterioro empieza a ser visible.

El Principado encomendó a la gerencia de Museo de la Minería el diseño de los contenidos del Museo del Movimiento Obrero, pero sin aportar dinero para la ejecución. El pasado año, la mesa regional de la minería, en la que están representados el Principado, los sindicatos mineros y los ayuntamientos acordaron destinar una partida 988.683 euros de los fondos de 2010 para los equipamientos, pero ahora, con los recortes del Gobierno del PP, ese dinero está el aire. El museo del movimiento obrero está parado.

l Ecomuseo de Coto Musel. El proyecto para convertir las antiguas minas de montaña de Coto Musel en un museo fue planteado hace más de tres lustros por el Ayuntamiento de Laviana.