Langreo, M. Á. G.

Guardería, adiestramiento y atención veterinaria. Esos son los servicios que presta el centro canino «El Nuberu» impulsado por Erika Rodríguez y Marco Baragaño en Lada. La pareja, que regenta un restaurante en el distrito langreano, decidió pasar por el semillero de Valnalón para convertir en iniciativa empresarial su afición por los animales. Él es adiestrador y ella está a dos asignaturas de acabar la carretera de Veterinaria. «Pensamos que podíamos unirlo todo en una misma actividad», explica Rodríguez.

Esta joven langreana considera que «no es fácil arrancar a la hora de crear una empresa» por lo que agradece especialmente el apoyo prestado desde Valnalón. «Vivir sólo de esto, al menos al principio, hubiera sido muy difícil. Quizá habríamos montado algo más pequeño». expresa Rodríguez, para añadir a continuación: «Lo peor son las trabas burocráticas. Nosotros teníamos comprometida una subvención pública que al final no llegó; si no hubiéramos tenido un respaldo económico detrás no sé que habría pasado», subraya.

El perfil de clientes del centro canino es muy variado. «Hay gente que te puede dejar el perro 15 días porque se va de vacaciones o una mañana porque ese día esta fuera y no puede sacarlo a pasear. También tuvimos un cachorro al que hubo que adiestrar porque era muy inquieto y se abalanzaba sobre la abuela del chico que nos lo trajo», indica la joven langreana.

Sin embargo, el valor añadido de la empresa es la atención veterinaria. «Hasta que yo saque las dos asignaturas que me faltan colabora con nosotros un veterinario que completa la oferta que damos a los clientes», remarca Rodríguez.