Insierto (Mieres),

José Ángel GAYOL

El Carnaval en Mieres tiene su cita particular en Insierto, una localidad en la que trabaja la Asociación Llanduelu con un Concurso de Disfraces para niños y mayores. El Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas estuvo allí, en el Teleclub de Insierto, junto a una nutrida representación de amigos y vecinos que quisieron acercarse al local social para charlar, reír y disfrutar en una jornada protagonizada por los niños. Hubo de todo. Un pequeño rapero, dos setas muy simpáticas, un árabe sonriente y una seria Pipi Calzaslargas, dos payasos que ofrecieron una particular actuación, una rocker de los años 50 salida de «Grease», una gata, una india, y hasta una dulce viejecita de cuatro meses.

El acto estuvo presentado por Marta Quintero, de la Unión de Comerciantes del Caudal, que dio lo mejor de sí en la presentación vestida de intrépida vaquera, y que ayudó a amenizar una cita ya tradicional del Carnaval mierense. Como siempre, el local lucía engalanado de trazas de papel y globos, y los adultos se divirtieron también mucho.

De hecho, el Carnaval de Insierto contó este año con la presencia estelar de la Duquesa de Alba y su marido Alfonso, quienes subieron al estrado perseguidos por paparachis y fotógrafos. Hicieron algunas declaraciones y triunfaron en medio de un mar de risas y aplausos. Aunque no se tratara de los originales, nadie hubiera dudado de la calidad de la interpretación.

Como tampoco se pudo dudar de la entrega y talento que mostró Estela Reynolds, recién venida de la serie «La que se avecina», acompañada de un cuerpo de baile de cuatro marineras, una de las cuales se parecía sospechosamente a Siro, presidente de la Asociación Llanduelu, y uno de los artífices imprescindibles del trabajo que los vecinos realizan en el pueblo con tesón y pundonor. Así, merece la pena referirse a los infatigables organizadores que preservan este evento después de cuarenta años de andadura.

Entre ellos destacan Flor, una muestra de afabilidad y cariño que despliega con todos los visitantes que quisieron acercarse a Insierto, y a Loli Olavarrieta, presidenta de la Unión de Comerciantes del Caudal, que pone su sempiterno entusiasmo para que todo salga a la perfección.

El concurso tenía, por supuesto, un jurado, que componían este año Carmen Moreno y Juan Burgos, jurados en representación de la Unión de Comerciantes de Gijón, y Montse Palacios, antropóloga. Los miembros del jurado fueron rigurosos, pero también generosos, y otorgaron premios a todos los niños y adultos que participaron en el desfile, incluida Marta, la poeta de Insierto que regala sus versos cada año. En esta ocasión iba disfrazada de señor mayor, adusto y responsable.

El Carnaval de Insierto repite un año más y el Teleclub es el lugar al que los mierenses deberían acercarse para disfrazarse y pasarlo bien en estas fechas de transgresión y fiesta.