Rioseco,

Pablo CASTAÑO

El centro de cría en cautividad del urogallo cantábrico ya cuenta con 13 ejemplares de la especie. Los dos animales en cautiverio fundadores de la reserva (un macho y una hembra) tuvieron el pasado año una puesta de diez huevos de los que nueve eclosionaron y sobreviven todos los pollos. Además, en el centro del parque natural de Redes permanecen las dos hembras mansas que se recogieron la pasada primavera en montes de Asturias y León. El nido artificial creado para preservar la emblemática ave en peligro de extinción se va llenando.

Los responsables del proyecto «Life Urogallo Cantábrico», coordinado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, acaban de anunciar a través de su boletín digital el nacimiento y supervivencia de nueve pollos de urogallo en el centro de cría y reserva genética de Sobrescobio. Los padres son la pareja fundadora de la reserva de cría en cautividad, un macho nacido en 2009 en el centro de Redes y que procedía de la retirada parcial de una puesta de huevos en los bosques de Cepeda, en la provincia de León, y una hembra también nacida en 2009 en el centro de cría y que procedía de la retirada de otra puesta en el bosque de Muniellos, en Asturias.

Esos dos ejemplares habían sido los únicos supervivientes de la primera campaña de cría en cautividad del centro de Sobrescobio, la de 2009. Por aquel entonces se llegaron a incubar artificialmente un total de 13 huevos, seis de ejemplares cantábricos recogidos de puestas en libertad y otros siete donados por un particular leonés, de una subespecie de urogallo centroeuropeo.

De aquellos 13 huevos incubados en el paraje de La Mata, donde se encuentran las instalaciones del centro de cría en cautividad, sólo se obtuvieron dos ejemplares que llegaron a hacerse adultos, un macho y una hembra.

En la campaña de 2010, los resultados del programa fueron menos esperanzadores que los del primero, pero se consiguió algo que, inicialmente, no estaba previsto: que el macho y la hembra se reprodujeran. Los técnicos no tenían clara esta posibilidad ya que ambos ejemplares, especialmente el macho, eran muy jóvenes como para poder copular con éxito. Finalmente la puesta se produjo con diez huevos, de los cuales tres no llegaron ni a eclosionar. Los siete pollos que nacieron no salieron adelante porque las puestas de urogallinas primerizas suelen ser problemáticas. La campaña de 2010 se completó con la recogida de la puesta de una hembra en libertad leonesa, cinco huevos que eclosionaron de forma normal. Sin embargo, unos días después se detectó en los pollos una infección vírica que acabó con todos ellos.

La tercera campaña, la de 2011, tuvo como preámbulo en el mes de mayo la llegada al centro de cría en cautividad de Sobrescobio de dos nuevas inquilinas. La primera de ellas fue una urogallina adulta, encontrada en la vecina provincia de León y que tenía predisposición a acercarse núcleos de población, algo que ya había ocurrido en Asturias con «Mansín», el macho que se paseó por los pueblos de Caso en la primavera y el verano de 2006 y que murió tras ser atacado por un perro. Los guardas de León habían intentado reintroducir esa hembra en su medio natural en varias ocasiones, pero tras fracasar decidieron llevarla a los jaulones del centro de cría de Sobrescobio. Sólo tres días más tarde, el 13 de mayo, el centro recibía un nuevo ejemplar, en este caso una hembra procedente de los propios montes del parque de Redes, concretamente en el concejo de Caso. Esta urogallina había sido localizada unos días antes en una carretera del municipio cercana de Tarna, desde donde fue reintroducida en los bosques. Sin embargo, la hembra volvió a ser localizada en una carretera días después, mostrando un comportamiento muy dócil, lo que llevó a que se tomase la decisión de trasladarla al centro de cría.

Las dos urogallinas se sumaron a la pareja fundadora, que en esa campaña de 2011 volvió a lograr reproducirse y esta vez con más éxito. La puesta fue de diez huevos y nueve llegaron a eclosionar. Los responsables del proyecto «Life Urogallo Cantábrico», en el que participa el Principado de Asturias, acaban de anunciar en su boletín digital que esos nueve ejemplares sobreviven. Es la primera información pública que se aporta sobre su existencia, puesto que el actual Gobierno del Principado de Asturias, responsable de las instalaciones del centro de cría, dejó de informar sobre los avances del proyecto.

Por tanto, en el centro de Sobrescobio residen totalmente aislados 13 ejemplares de urogallo cantábrico, cuatro individuos adultos y nueve pollos. Son los habitantes del nido artificial creado dentro la Estrategia para la Conservación del Urogallo Cantábrico (tetrao urogallus cantabricus) en España, que recoge el compromiso de establecer un programa de cría en cautividad, la creación de una reserva genética y un protocolo de reintroducción o refuerzo de poblaciones, para paliar el efecto de las amenazas de esta subespecie en peligro de extinción.

El programa de cría en cautividad fue aprobado por la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza en octubre de 2005 y refrendado por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente en noviembre de 2005. Para llevarlo a cabo se creó el primer centro para la cría en cautividad de urogallo cantábrico, construido por el Principado de Asturias en 2007 en el concejo de Sobrescobio, dentro de parque natural de Redes. Su puesta en funcionamiento con ejemplares tuvo lugar en julio de 2009 y tres años después aloja a 13 ejemplares .

El principal objetivo del programa es formar una población cautiva de urogallos que actúe como reserva genética ante el peligro de extinción y que recoja la mayor variabilidad genética posible. Además se persigue la producción de individuos capaces de reproducirse una vez alcanzada la madurez sexual (tanto para el reforzar el stock cautivo como para la suelta al medio natural) y la investigación de todos aquellos aspectos importantes para la conservación de la subespecie y de difícil estudio en aves silvestres.