Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

La construcción está en caída libre en las Cuencas. El número de parados que el sector tiene en las comarcas del Caudal y del Nalón asciende a 2.877 personas. El sindicato Comisiones Obreras (CC OO) asegura que en estos momentos hay más trabajadores del sector que buscan empleo que en activo. El secretario general de la Federación de Construcción, Madera y Afines de CC OO, Jeremías Dosantos, advierte, además, de que la supresión de los fondos mineros amenaza con dar la puntilla a las pocas empresas que siguen en activo en el territorio. «El parón de la obra pública es dramático», destacó.

Según los últimos datos que maneja el sindicato, en la comarca del Caudal hay 1.314 trabajadores de la construcción sin empleo. El balance es aún un poco más descorazonador en el Nalón, donde el recuento de parados asciende a 1.563. Los sindicatos sostienen que el parón de la vivienda y el freno a la obra pública son un lastre demasiado pesado para el sector. «En estos momentos se puede constatar que en las Cuencas hay más trabajadores en paro que con empleo», lamentó Jeremías Dosantos.

CC OO defiende que la comarca del Caudal está siendo especialmente castigada por la falta de inversiones. «El recuento de proyectos paralizados es muy preocupante», señalan los responsables de CC OO. El sindicato maneja una lista de actuaciones sin actividad que resulta alarmante. Hasta nueve actuaciones están a la espera de que llegue el dinero público comprometido. Se trata del Corredor del Aller, las carreteras de Boo, Cenera-Riosa, Viapará y los Alfilorios, el argayo de Caborana, el parking subterráneo de Oñón (Mieres) y los colectores de Aller y Morcín.

Jeremías Dosantos apuntó ayer que el sector de la construcción está pasando en Asturias por un momento «dramático». Indicó que el número de parados en la región se sitúa actualmente en los 15.710. «La paralización de las inversiones públicas, una realidad agudizada por la anunciada supresión de los fondos mineros, está provocando que las empresas se hundan», señaló el responsable de CC OO, que sostiene que la nueva reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP no hará más que remarcar la crisis de la construcción. «El convenio sectorial dejará paso a los convenios de empresa y las firmas que menos paguen serán más competitivas en los procesos de adjudicación, volveremos a la selva de los años setenta», apuntó Jeremías Dosantos.

La crisis económica y su especial incidencia en el sector inmobiliario ha generado, a lo largo de los dos últimos años, en la comarca del Caudal, un cierre en cadena de empresas vinculadas a la construcción. Más de una decena de firmas han echado el cierre en Mieres, Aller y Lena o se encuentran actualmente sin actividad. Además, CC OO viene alertando desde hace tiempo de un problema añadido. El sindicato denuncia que buena parte de la culpa del rápido deterioro del sector es del «cada vez mayor volumen de actividad sumergida». Los responsables de la central reclaman a las administraciones que «intensifiquen los mecanismos de control para erradicar este tipo de prácticas».

Por otro lado, grandes obras públicas como la Variante de Pajares han registrado un importante bajón de actividad en los últimos meses. La obra ferroviaria ya se circunscribe únicamente a labores auxiliares que se ejecutan en los taludes próximos al trazado sobre el que deberá cabalgar en el futuro la alta velocidad asturiana. La Federación de Construcción, Madera y Afines de CC OO sostiene que únicamente están activos dos lotes, el 5 y el 6. Apuntan igualmente que el número de trabajadores se cuenta ya por decenas y, en su mayor parte, son personal subcontratado. Lejos quedan los 1.500 trabajadores que llegó a movilizar este ambicioso proyecto ferroviario.

En estos momentos, la obra de la variante de Pajares, en su vertiente asturiana, se encuentra prácticamente parada. De hecho, las labores en las vías y en el interior de los gigantescos túneles localizados bajo la Cordillera se limitan a tareas de acondicionamiento. «Principalmente se están fijando taludes», subrayan los responsables de CC OO.