Bruselas / Mieres, J. VIVAS

El precio del carbón de importación se ha duplicado desde que, en 2010. Esta circunstancia, debida a acontecimientos internacionales como el accidente nuclear de Fukushima o la crisis iraní, será uno de los principales argumentos que utilizará la Asociación de Comarcas Mineras (ACOM-España) para defender la continuidad del sector más allá de 2018 ante la Unión Europea.

La tendencia al alta de los precios del carbón y otros recursos forma parte de un estudio de la Agencia Internacional de Energía de la que ayer dio cuenta la vocal de ACOM y alcaldesa de Villablino (León), Ana Luisa Durán. La regidora acudió a Bruselas para participar en el comité político de la Asociación de las Comarcas Mineras de Europa (Euracom). Durante su comparecencia, Durán aseguró que la decisión de la UE «desencadenará un colapso en el sector minero español, con efectos muy lesivos en las comarcas donde la actividad extractivas es la base de su economía». Junto al argumento de los precios, la vocal de ACOM aludió a la soberanía de los Estados miembros para determinar las condiciones de explotación de sus recursos energéticos y estimó como necesario que se incluya al carbón autóctono dentro del mix energético español. Razonamientos a los que las comarcas mineras se aferran como única manera de salvar un sector condenado a muerte. Los planteamientos de ACOM, convierten al carbón autóctono en una especia de talismán. Por un lado, sería un elemento moderador de los precios de la energía y, por el otro, aseguraría el suministro en Europa. Al respecto, desde la asociación de comarcas mineras aseguraron que existen reservas probadas de mineral para más de cien años, frente al petróleo o el gas, cuyas reservas sólo están aseguradas para cuatro y cinco décadas.

Los argumentos de Ana Luisa Durán fueron bien recibidos en el seno de Euracom, cuyos miembros acordaron promover reuniones ante la Comisión Europea y, paralelamente, desarrollar una batería de iniciativas en el Parlamento Europeo para asegurar la viabilidad de la actividad minera después de 2018. Con este objetivo, se propondrá a la UE modifique el actual planteamiento de las ayudas al cierre y que éstas pasen a ser a la producción «para mejorar su competitividad y propiciar un uso limpio y seguro de esta fuente de energía».

La consecución de estos objetivos conllevaría una nueva estrategia energética de la UE que pasaría no sólo por permitir la continuación de la actividad extractiva, sino que también se tengan en cuenta y apoyen las diversas iniciativas en materia de captura y almacenamiento de CO2.

La postura de las comarcas mineras contó con el respaldo de la eurodiputada asturiana María Muñiz, quien manifestó su apoyo «a todas las actuaciones que acometan las regiones mineras europeas». La eurodiputada castellanoleonesa Iratxe García también comprometió su respaldo a las decisiones tomadas ayer.