Mieres del Camino,

J. VIVAS

El actual contexto de recortes, que incluye la paralización de los fondos mineros, es la principal causa que obliga a Hunosa a replantearse el plan para trasladar los centros de trabajo de la Fundación Santa Bárbara (Fusba), en Ujo y Carbayín, al polígono industrial Olloniego II, en Oviedo. De hecho, la hullera tomó la decisión de adquirir hace dos años una parcela de 8.800 metros cuadrados por la que debería pagar 616.000 euros más el IVA.

Hunosa, que mantiene el hermetismo sobre esta operación, tiene mucho que decidir y poco de dónde tirar para obtener la necesaria financiación. La compañía pública contaba con una partida de 5,7 millones de euros de fondos mineros para el desarrollo de esta iniciativa que es muy probable que pierda, al menos, de momento. Esta situación obligaría a la empresa a buscar alternativas de financiación para comprar la parcela. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Oviedo le mantiene la reserva.

La decisión de reubicar los centros de trabajo de Fusba, tomada por el anterior presidente de Hunosa, Juan Ramón García Secades, no sentó nada bien a los ayuntamientos de Mieres y Siero. El anterior alcalde mierense, el socialista Luis María García, llegó a calificar de «desmoralizantes y preocupantes» estos planes. No sólo porque se trasladaba una actividad empresarial consolidada, sino porque la hullera cuenta con terreno industrial suficiente en las comarcas mineras, tanto urbanizado -como es el caso de Reicastro- como en proyecto, como ocurre con Tres Amigos o Llamas en Mieres, para reubicar la Fundación Santa Bárbara.

La retirada del proyecto de Fusba supondría un duro golpe para el polígono, inaugurado hace dos años. Durante ese tiempo, el parque empresarial de Olloniego no ha conseguido el mínimo de ocupación. De las treinta y dos parcelas disponibles, tan sólo hay tres naves finalizadas. El proyecto, financiado con fondos mineros, no ha conseguido de momento cumplir su objetivo y ha obligado al Ayuntamiento ovetense a prolongar las licencias de obra.

La presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, visitó hace unas semanas las instalaciones de Fusba, tanto en Ujo como en Carbayín. Un recorrido en el que la máxima responsable de la hullera tuvo oportunidad de conocer el trabajo que desarrollan en ambos centros y tomó nota de sus necesidades.