Turón (Mieres),

C. M. BASTEIRO

La escritora y profesora Montserrat Garnacho expone en el IES Valle de Turón la muestra «Mujeres mineras». Se trata de una recopilación de más de cien imágenes, documentos y publicaciones sobre el papel que han desempeñado las mujeres en los pozos mineros de las Cuencas. La muestra pone rostro a más de un centenar de historias de lucha, superación y trabajo, y forma parte del programa de actos del Día Internacional de la Mujer en Mieres.

«Toda la vida hubo mujeres trabajando en la mina, aunque en los setenta las echaron a casa», asegura Garnacho. La autora de la colección, que se ha pasado más de un lustro recopilando datos, asegura que la exposición «es un homenaje a todas ellas, por su trabajo en la sombra para ayudar en tiempos difíciles».

Una de las historias más llamativas, es la de «Lourdines la vagonera». Esta mujer, que sobrepasa los ochenta años, empezó a colaborar en la mina llevándole leche a un vigilante. «Siempre le pedía trabajo, porque quería ayudar en casa», explicó Garnacho. Bajó a la mina por primera vez a los 12 años, y su primera jornada transcurrió tirando por vagones llenos de carbón.

A pesar de ser una octogenaria, Lourdines aún recuerda que, al día siguiente de empezar a trabajar, «su madre le tuvo que peinar las trenzas, con las que recogía la melena, porque no podía ni siquiera levantar los brazos». Ella es solo un ejemplo de todas las mujeres que, durante años, levantaron maderos con el doble de su peso, respiraron aire enrarecido que les dejó secuelas y ayudaron a sostener la economía sin recibir ni siquiera palabras de apoyo.

Montserrat Garnacho también tuvo unas palabras de cariño para las mujeres que, bien por ser viudas o madres solteras, tenían que ir acompañadas por sus hijos, «aún sabiendo que los ponían en peligro, algo que las martirizaba». A la vez, Garnacho aplaudió «la valentía» de las mujeres que lucharon por los derechos de la clase obrera y aseguró que ella misma fue testigo de «la huelgona» del 62.

El acto de presentación de la muestra contó con la presencia de una de las protagonistas de la histórica protesta, Anita Sirgo. La mujer ofreció una charla a los jóvenes de Turón, después de que se proyectara el cortometraje «A golpe de tacón», basado en su experiencia. Anita Sirgo animó a las jóvenes a «seguir luchando, aunque ahora tenéis retos distintos, hay que pensar en la unión y en el valor».

Además de las imágenes de mujeres mineras, la exposición de Montserrat Garnacho se completa con una serie de documentos. Entre ellos, destaca una carta firmada por cien ilustrados de España en la que se pide al entonces ministro Fraga Iribarne «una rectificación» por unas declaraciones sobre la huelga del 62. En ellas, el político había calificado como «una chiquillada» el corte de pelo a navaja que las autoridades hicieron, como medida de presión, a Anita Sirgo y otros métodos de tortura que se aplicaron a las mujeres protagonistas de la protesta.