Los municipios de la Carisa piden fondos a León para la excavación arqueológica

C. M. BASTEIRO

Los alcaldes de los municipios por los que pasa la vía romana de la Carisa -Lena, Aller y Villamanín- pedirán ayuda a la Diputación de León para retomar las excavaciones arqueológicas en el Picu Llagüezos ante la falta de colaboración del Principado. La inestabilidad política en Asturias ha dejado en el aire las investigaciones en el enclave, ya que los ayuntamientos de Aller y Lena esperaban encontrar apoyo de la administración autonómicas para acometer las excavaciones durante los meses de primavera y verano. El regidor leonés implicado en el proyecto, Óscar Rodríguez, aseguró que tan solo está a la espera de que los ayuntamientos de Lena y Aller le remitan un proyecto arqueológico para poder presentarlo ante la Diputación de León.

Rodríguez señaló que ha acordado con los alcaldes asturianos que tomará la iniciativa en este momento porque «es un proyecto que no se puede dejar parado». Los trabajos en el Picu Llagüezos empezaron después de que un grupo de arqueólogos divisara en un vuelo de reconocimiento una construcción en forma de circunferencia, parcialmente enterrada, en el alto que separa los municipios de Lena y Villamanín. Los expertos se dirigieron al Ayuntamiento de Lena, que buscó apoyo en Villamanín y Aller.

Los tres ayuntamientos decidieron aportar 6.000 euros para el inicio de la investigación, que llevó a cabo la arqueóloga Esperanza Martín y fue coordinada por Jorge Camino, responsable de las anteriores campañas en el Curriel.los y Homón de Faro. A raíz de la primera fase de los trabajos en Llagüezos, que consistieron en un sondeo y el posterior análisis de restos, se afirmó que el enclave albergó un campamento militar romano, probablemente el primero que se asentó en territorio asturiano, y fue un punto estratégico para la conquista.

La inversión necesaria para continuar con la investigación, que podría alcanzar los 100.000 euros, resulta «muy elevada para los ayuntamientos», tal y como reconoció Rodríguez. Ante esta situación, el alcalde leonés espera poder reunirse «en unos días» con la Diputación de León para no permitir que la Carisa vuelva a caer en el olvido.

El regidor leonés señaló que la zona podría convertirse en «todo un impulso» para el turismo, tanto en la vertiente leonesa como en la asturiana y no quiere esperar porque «cualquier fuente de riqueza es bienvenida, especialmente en momentos tan difíciles como estos».

Óscar Rodríguez también ha reclamado a sus homólogos de Asturias que envíen el informe sobre los trabajos «para tener una base documental a la hora de pedir apoyos». Óscar Rodríguez no duda de que el Gobierno leonés pueda ver «la importancia y la magnitud de esta investigación», aunque hizo referencia a la difícil situación económica actual.

Mientras llega la ayuda para retomar las excavaciones, el Ayuntamiento leonés proyecta iniciar una limpieza de los accesos al enclave desde el municipio, ya que la pista forestal se ha visto afectada por las nevadas y las fuertes lluvias del invierno. En Lena y Aller también están pendientes de la mejora del camino desde la vertiente asturiana, que se inició hace unas semanas con fondos municipales.

En cuanto a la investigación, el alcalde de Lena, Ramón Argüelles, aseguró que su principal reivindicación ante el nuevo Gobierno regional será «que preste especial atención» a los enclaves de la Carisa. A la vez, señaló que apuntará en su agenda una reunión con el nuevo Consejero de Cultura para llevar sus peticiones de primera mano junto al alcalde de Aller, David Moreno Bobela. «Queremos que la zona reciba la atención que se merece y que se convierta en el referente que debería de haber sido con anterioridad», añadió el regidor. A la vez, hizo un llamamiento «para trabajar juntos» e insistió en la necesidad de pedir también apoyo ante el Gobierno central.

Aunque las negociaciones a nivel político en Asturias aún no han comenzado, los antecedentes no juegan a favor de la Carisa. Las anteriores investigaciones en el enclave, que sacaron a la luz el campamento romano de Curriel.los y el poblado astur-visigodo de Homón de Faro, salieron adelante gracias a un mecenazgo de Cajastur. La anterior Consejería de Cultura, a cargo del PSOE, tan solo aportó 5.000 euros para un congreso que se celebró en 2008 en Oviedo. Además, la Carisa lleva casi ocho años esperando a que el Gobierno proteja la zona a través de una declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). La petición partió de un Pleno celebrado en el Ayuntamiento de Aller en el año 2004, y aún no ha recibido respuesta alguna desde el Principado de Asturias.

La aparición de un campamento romano en Curriel.los, que en un primer momento se planteó como el primer asentamiento de estas características en Asturias, y el descubrimiento de una muralla y un poblado astur-visigodo, que pudo ser el germen del movimiento de resistencia astur contra la invasión árabe, no han podido acelerar el trámite para proteger la zona. El nuevo hallazgo en el Picu Llagüezos, a cinco kilómetros de los primeros descubrimientos, puede ser la pieza definitiva en la investigación, pero está a la espera de que los nuevos responsables regionales muevan ficha.