Mieres / Langreo,

C. M. B. / M. Á. G.

Más de 1.500 parados de las Cuencas busca su primer puesto de trabajo. Según los datos que maneja el Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias, el 10 por ciento de los más de 15.000 desempleados de las comarcas mineras nunca han tenido un puesto de trabajo, el porcentaje más alto de la región. Parados que se encuentran en esta situación consultados por este diario esgrimen que la falta de experiencia por la inexistencia de prácticas en la formación, las dificultades para desplazarse a la zona central de Asturias (la más dinámica laboralmente), y el acceso, más restringido que antes, a sectores como la hostelería son algunos de los factores que explica la tendencia actual.

Ramiro Martínez tiene 22 años y lleva un año y medio en paro. Vive con sus padres y decidió acudir a la oficina de empleo a buscar una ocupación para contribuir con la economía familiar y para «tratar de ir metiendo la cabeza en el mercado laboral porque la cosa está muy fea». Compatibiliza la búsqueda de un empleo con sus estudios de Relaciones Laborales. «Con la cualificación que tengo, a la espera de concluir mis estudios, era consciente de que sólo podrían optar a puestos de peón o en la hostelería, pero no encuentro nada. Debido a la crisis y al paro que hay mucha gente con experiencia está entrando en la hostelería en puestos que antes no aceptaba y está desplazando a los que buscan su primer trabajo; la cosa está muy complicada y la gente se agarra a lo que puede». Y añade: «La competencia es feroz y algunos empresarios se están aprovechando de ello».

Martínez denuncia que su situación es «la pescadilla que se muerde la cola» porque «no me llaman porque no tengo experiencia y si no me contrata nadie no puedo adquirir esa experiencia». Otro de los obstáculos es la dificultad para desplazarse. «Hay empleos a tiempo parcial que salen en Oviedo o en Gijón, pero el salario que ofrecen no da ni para costear la gasolina del viaje». «La situación en las Cuencas es peor que en el resto de Asturias y el futuro pinta mal porque, con el fracaso de los fondos mineros, no va a haber ni minería ni alternativa al carbón", añade.

Este joven desempleado de Langreo considera que la reforma laboral contribuirá a complicar la situación de las personas que buscan su primer empleo. «Se va a favorecer la contratación de gente que tiene la prestación por desempleo para ahorrar ese gasto al Estado, con lo que se va retrasar todavía más la incorporación de la gente joven al mercado laboral. Además, se va a obligar aceptar empleos más precarios y el contrato a prueba es muy goloso para que los empresarios puedan echarte cuando quieran», reflexiona.

Fran y Jairo Rodríguez son hermanos, viven en Mieres, están parados y ninguno de ellos ha logrado trabajar alguna vez. Fran es el mayor, tiene 23 años y se ha formado como soldador. Terminó sus estudios en 2009 y, desde entonces, está en paro. Asegura que las pocas oportunidades que le han surgido para incorporarse en el mercado laboral «eran fuera de las Cuencas». «Hay más ofertas en Gijón o en Oviedo, pero te rechazan si no tienes coche y carné», explica. Su hermano Jairo, de 18 años, va a matricularse en la autoescuela. «Es lo primero que tengo que hacer para intentar empezar a trabajar», opina. Dejó los estudios cuando finalizó la Educación Secundaria Obligatoria y busca un primer empleo sin fijarse en ningún sector. «No están los tiempos para elegir, trabajaré de lo que salga», asegura.

Para Fran Rodríguez, en cambio, lo primordial a la hora de optar a un trabajo es contar con experiencia. Critica la «escasez» de prácticas que ha tenido durante su formación, porque «al menos, si hubiera hecho algo en una empresa, ahora podría poner un trabajo en el currículum». Desde su punto de vista, «algunos empresarios abusan, piden gente con mucha experiencia, y así no se puede llegar a ningún sitio». El también habla de «la pescadilla que se muerde la cola» cuando señala que «solo quieren contratar a personas con experiencia y los que buscamos el primer trabajo nunca vamos a poder adquirirla». Además, cree que «deberían de dar una oportunidad a los jóvenes, aunque fuera durante unos meses, para demostrar lo que sabes hacer».

Los dos hermanos viven en casa de sus padres y estarían dispuestos a trabajar por un sueldo pequeño. «Si es lo que hace falta para conseguir entrar en la rueda y luego tener trabajo, adelante», señalan. Lamentan, además, que su generación no ha tenido la posibilidad de plantearse trabajar en la mina. «El carbón ha dado trabajo durante años en las Cuencas y ha generado riqueza en Asturias, es injusto que los pozos se cierren sin crear una alternativa para los jóvenes», añaden. Son de familia minera y no entienden que, «aún habiendo carbón y utilizándose, se cierren las minas». Desde su punto de vida «sería esencial que las mantuvieran con actividad, por el momento, mientras que se busca una salida para las Cuencas». Critican, además, que las empresas de la reconversión «no se hayan vigilado en condiciones pese a las ayudas que recibieron». Algunos de sus amigos lograron entrar en esas empresas y han perdido su empleo con los últimos cierres y recortes. «Eso nos quita la moral a los que no hemos logrado trabajar nunca», señalan.

«Por la crisis, gente con experiencia acude a la hostelería a puestos que antes no aceptaba»

<Ramiro Martínez >

Desempleado de Langreo

«Hay trabajo en Oviedo o Gijón, pero te rechazan si no tienes vehículo propio»

<Fran Rodríguez >

Desempleado de Mieres

«Deberían mantener las minas al menos hasta que hubiera una alternativa»

<Jairo Rodríguez >

Desempleado de Mieres