Langreo / Mieres, L. M. D.

Las centrales térmicas que queman carbón nacional en la península están bajando el ritmo con el que iniciaron el año, y con el que cumplieron al 100% lo establecido por el real decreto que favorece el uso de mineral autóctono. Desde que se inició el mes de abril, las centrales adscritas a este Real Decreto de consumo de carbón nacional han reducido en casi un 12% su actividad, a favor de las instalaciones donde se consume mineral de importación. Algunas térmicas consumidoras de carbón autóctono, como las de la provincia de León, están prácticamente paralizadas.

Hasta el 31 de marzo de 2012, el carbón había supuesto el 21,2% de la producción eléctrica nacional, lo que suponía la generación de 15.915 Gigavatios hora (GWh). De esta energía, 9.672 GWh se produjeron con la combustión de carbón autóctono y el resto, 6.243, con mineral de importación. Con esta proporción (60,73% nacional y 39,27 extranjero), se estaba cumpliendo estrictamente el Real Decreto 134/2010 de 12 de febrero, por el que se establece el procedimiento de resolución de restricciones por garantía de suministro, es decir, se incentiva el consumo de carbón autóctono.

En lo que va de mes, esta situación ha cambiado bastante. El carbón ha rebajado estos días su importancia en el mix energético nacional (15,4% frente al 21,6 de los tres primeros meses) y, además, la proporción de mineral nacional también se ha reducido. De esta forma, hasta ayer, día 12 de abril, se habían producido 639 GWh con mineral autóctono y 669 con importado: un 48,1 por ciento frente al 51,9%.

Esta importante reducción del consumo de carbón nacional en los últimos días, tanto en niveles absolutos como porcentuales, ha comenzado a preocupar a los sindicatos mineros, especialmente a los de León, donde más se nota la inactividad, ya que tres de sus térmicas (Anllares, La Robla y Cubillos del Sil) que queman mineral autóctono tienen sus principales grupos de producción eléctrica paralizados. Al mismo tiempo, la actividad de las instalaciones de consumo de carbón extranjero, como Iberdrola-Lada, en Langreo, o As Pontes, en Galicia, están quemando mineral.

Desde la patronal del sector carbonero español, Carbunión, no se considera «preocupante» la situación, al menos por el momento. La patronal explicó que quien marca qué centrales térmicas funcionan en cada momento «no son las empresas eléctricas, si no directamente Red Eléctrica Española (REE). Son sus órdenes las que establecen quién funciona en cada momento». Carbunión también explicó las causas de este parón en la producción eléctrica con carbón estatal en lo que va de mes de abril: «El consumo desciende de forma importante en la Semana Santa, y además ha sido un tiempo en el que la eólica, por el clima, ha remontado y ha producido más que en los meses anteriores». Otro de los motivos es que «el precio de la energía en el mercado libre ha bajado», lo que hace menos competitivo el carbón nacional. «Cuando el precio está más alto», se explicó desde la patronal, el mineral español «se quema más».

Para Carbunión, además, «la situación no es preocupante», ya que para serlo «tendría que prolongarse más tiempo». Hasta el momento, la patronal carbonera está conforme con cómo se va aplicando el Real Decreto de ayudas al carbón en lo que va de año. «En el primer trimestre», explicaron desde Carbunión, «se cumplió con lo establecido en un 102%. Llegó a quemarse incluso algo más de lo estipulado». La única salvedad a este buen comportamiento inicial fue una central asturiana, la de Narcea, «que va con retraso en la aplicación del decreto, y se quedó en un 87 por ciento de aplicación, y con un parque de carbones bastante lleno».

Diez centrales en toda España son las responsables que la quema del carbón nacional.