Un grupo de 16 trabajadores de la planta mierense Thyssenkrupp Norte, del grupo internacional Thyssen, han iniciado un encierro en las instalaciones del polígono de Baíña para reivindicar que la patronal anule el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará durante los próximos nueve meses a 181 trabajadores de la planta, dedicada a la fabricación de pasillos rodantes y escaleras mecánicas.

Fuentes sindicales han asegurado a Europa Press que los encerrados representan a la totalidad de la plantilla y que, hasta el momento, la actitud de la gerencia ha sido "de absoluta prepotencia".

La regulación de la plantilla se pactó hace unos días, pero el pasado martes la empresa anunció un nuevo pedido que permitirá a la planta construir 46 pasillos rodantes para un cliente de La Meca, en Arabia Saudí. A pesar del aumento de la carga de trabajo, la patronal no ha eliminado el ERE y ha anunciado a la plantilla una serie de condiciones que permitirán cumplir con el pedido. Entre otras medidas, según fuentes sindicales, tendrán que adelantar o retrasar sus vacaciones, en función de los puestos que desempeñan en la planta, y buena parte de los empleados deberán de estar disponibles durante los meses de julio y agosto.

La respuesta de la plantilla ha sido rotunda. Fuentes sindicales han asegurado que el encierro en las instalaciones de Baíña se mantendrá "hasta que la empresa de marcha atrás y elimine la regulación". Según han asegurado, "mientras haya carga de trabajo, los empleados no tienen que estar regulados". A la vez, han exigido a la gerencia que "abandone la prepotencia", ya que "nadie se ha sentado a explicarnos la situación" y quieren que un alto cargo del grupo internacional "participe en la mesa de negociación".

EUROPA PRESS