Benavente (Zamora),

Andrés VELASCO

La marcha del carbón tuvo durante la etapa de ayer nueve miembros más. Los alcaldes socialistas de las comarcas mineras realizaron ayer a pie el octavo tramo de la caminata de los mineros hacia Madrid. Los regidores de Langreo, María Fernández; Aller, David Moreno; Laviana, Adrián Barbón; San Martín, Enrique Fernández; Morcín, Jesús Álvarez Barbao; Riosa, José Antonio Muñiz; Caso, Tomás Cueria; Sobrescobio, Marcelino Martínez; y Ribera de Arriba, José Ramón García, quisieron mostrar así su «total apoyo» a las reivindicaciones del sector, a la vez que criticaron la cerrazón del gobierno del PP para dar una salida al conflicto del carbón.

La marcha comenzó a las siete de la mañana. Por delante algo más de 15 kilómetros entre la localidad leonesa de Cimanes de la Vega y la zamorana de Benavente. Para llegar puntuales, los regidores asturianos tuvieron que salir de sus casas poco después de las cinco de la mañana. Cerrando la marcha, los alcaldes caminaron como un minero más. Algunos, como David Moreno, llevaron la bandera de su concejo, que entregó a los mineros alleranos durante la marcha.

El alcalde de Laviana, Adrián Barbón, señaló que «estos mineros merecen todos los ánimos y todo el cariño, y venimos para que sean conscientes de que los pueblos a los que nosotros representamos están siguiendo esta lucha muy de cerca». Barbón lanzó un guante a los sindicatos: «No están solos, los alcaldes apoyamos todas las reivindicaciones». El regidor lavianés también quiso mandar un mensaje al Gobierno y señaló que «cuando no dialoga, está fallando a la democracia». Por tanto, prosiguió Barbón, «su obligación ante la reivindicación es negociar, lo contrario es una falta de respeto hacia los valientes que están en la carretera y hacia las comarcas mineras».

Mientras, el alcalde de Riosa, José Antonio Muñiz, explicó que su presencia en la marcha respondía «a poner nuestro granito de arena dentro de un conflicto muy duro». «Esperamos que esto tenga solución y que el ministro dialogue», indicó Muñiz, que agregó: «hasta la fecha, todos los gobiernos han negociado y dialogado, pero ahora parece que estamos en una etapa de la democracia un tanto extraña».

La alcaldesa de Langreo, María Fernández, aseguró que «queríamos estar con los chavales de la marcha a Madrid, y aunque un poco temerosos por no poder aguantar su ritmo, aquí estamos». «Este es una muestra de que los alcaldes queremos que la situación retome su rumbo para alcanzar una solución», indicó la regidora, que remarcó que «donde nos pidan que estemos, estaremos». Pese al calor todos los alcaldes aguantaron la caminata. Eso sí, era la más corta de todas las programadas en la hoja de ruta hasta Madrid.