Santander / León, Efe
El subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Enrique Hernández, aseguró ayer que el Gobierno «no quiere acabar con la minería del carbón», aunque puntualizó igualmente que este año «no se va a destinar más dinero a este sector». Paralelamente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, remitió ayer una carta al PSOE de León en la que ha reconocido ser consciente y «seguir con interés» el impacto de las medidas adoptadas en relación con el sector de la minería, aunque «lamentablemente» su agenda institucional le impide celebrar un encuentro con el secretario general de los socialistas leoneses, Celestino Rodríguez, «con la urgencia solicitada», refiriéndose a una reunión pedida a primeros de junio.
Enrique Hernández hizo ayer un aparte durante un acto celebrado en la Universidad Internacional Méndez Pelayo de Santander para analizar el actual conflicto de la minería del carbón. Sin ceder a la presión de las protestas, mantuvo el discurso inamovible que viene esgrimiendo el Ejecutivo central desde que decidiera meter tijera en las ayudas a la producción, medida que amenaza con provocar un cierre en cadena de explotaciones. Ahora bien, negó tajantemente con el ánimo del PP esté poner el candado a las minas de una manera prematura.
«Si el Gobierno hubiera querido acabar con la minería del carbón, habría destinado cero euros para este sector en su presupuesto para 2012, cuando en realidad ha otorgado 656 millones», precisó Hernández. El dirigente popular remarcó que se trata de la partida presupuestaria con «mayor dotación» de todo el Ministerio de Industria y comparó esta cifra con el presupuesto de 438 millones para Turismo, «el sector que más empleo crea en toda España».
El subsecretario del Ministerio de Industria preciso que a estas alturas la posición del Gobierno es firme y no habrá cambios. Lanzó un mensaje poco alentador pata el sector: «Entendemos la situación de las familias de los mineros, pero también entendemos la del resto de familias españolas que lo están pasando muy mal, y como al resto de ciudadanos, les exigimos un esfuerzo».
