Mieres / Langreo,

A. V. / E. P. / J. V.

El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Ángel Fernández Villa, advirtió ayer de que la salida de los siete mineros del pozo Candín y Santiago «no es el fin, es el principio». Y entre las movilizaciones de «los próximos días y semanas» se incluirá como «prioridad», señaló, «controlar que el carbón depositado en el Musel no pueda ser suministrado a las centrales térmicas». Actualmente, en el puerto gijonés se guardan 600.000 toneladas de carbón procedentes de Colombia. «Y hablan de cerrar la minería, un recurso estratégico económico y social para Asturias y para el futuro de las comarcas mineras», señaló el dirigente sindical, que dio la bienvenida a los encerrados en los pozos Candín y Santiago. Fernández Villa dejó claro que su sindicato «mantendrá la lucha el tiempo que sea necesario», antes de anunciar los relevos que entraron en el pozo Candín y en Nicolasa.

La continuación de los encierros no será la única medida a seguir por el sindicato minero. El dirigente rompió una lanza por mantener viva la unidad sindical señalando que la comisión ejecutiva había acordado dirigirse a la federación estatal de FITAG-UGT para analizar «conjuntamente con la Federación de Industria de CC OO, el desarrollo de las acciones desarrolladas hasta la fecha y articular una nueva estrategia y un calendario de movilizaciones antes las provocaciones del ministerio de Industria». También, según dijo, «debería considerarse la elaboración de una propuesta sindical que permitiese abrir un espacio de negociación». Aquí el sindicalista hizo referencia a una propuesta «flexible» para negociar «sin cerrar un sólo pozo». La petición no sólo se extenderá a CC OO, también a la patronal, Carbunión, «aunque los intereses que se defienden son claramente contrarios».

En cuanto a las movilizaciones previas, el dirigente del SOMA-FITAG-UGT quiso pedir también disculpas a los ciudadanos por los perjuicios que les puedan estar ocasionando las protestas del sector minero. El sindicalista indicó que son «conscientes de que algunas medidas de presión han podido causar molestias a la población». Por ello quiso pedir «disculpas y comprensión» a quienes se hayan visto afectados por ellas. En todo caso, se a criticó que «la actitud arrogante y casi rayando el desafío del ministro de Industria han exigido emprender acciones como esas».

«Este sindicato tiene la suficiente madurez y experiencia para gestionar su acción sindical, por eso hace un llamamiento a normalizar las acciones que se han venido desarrollando en las comarcas mineras», aseguraron las fuentes del SOMA, quién sin embargo también hicieron mención a la dureza de la Policía durante los enfrentamientos. «No podemos olvidar que el nivel de tensión alcanzado en algunas protestas ha sido consecuencia de la actitud radicalizada y provocadora de algunos sectores de las fuerzas de orden público», indicó, que finalizó asegurando que «reconocemos su papel constitucional y su función en la sociedad, pero rechazamos los comportamientos de aquellos que pretenden instrumentalizar la justa lucha de los mineros para convertirla en un conflicto de orden público».

Fernández Villa aludió asimismo a las fuerzas del orden público que «hoy sufren en sus carnes las medidas de ajuste que aplica el Gobierno». Ahora, añadió, «tendrán que entendernos mejor».

«No vamos a dar un solo paso atrás», concluyó el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, que destacó el papel que históricamente juegan las mujeres de la familia minera «tanto en esta etapa de la lucha por las libertades democráticas como en esta acción desarrollada por sus compañeros».