Carabanzo (Lena), D. M.

La suerte está echada y habrá combate. Dos mil años no es tiempo suficiente para limar asperezas. Romanos y astures parlamentaron ayer en Carabanzo y acordaron que medirán fuerzas entre el 17 y 20 de agosto. Esos días se celebrará en la citada localidad lenense el VII Festival astur-romano de la Carisa, un encuentro que cada año gana más adeptos. La organización, con la asociación Cultural Jóvenes de Carabanzo al frente, presentó ayer el programa de actos. La celebración seguirá creciendo y está previsto que unos 200 figurantes se den cita en Carabantius, un reducto astur a punto de ser atacado por las legiones romanas. La recreación de una gran batalla será de nuevo el principal reclamo del encuentro que, además, tendrá muchas otras iniciativas de interés.

El presidente de la asociación Jóvenes de Carabanzo, Juan Vázquez, miró ayer al pasado reciente para contextualizar la proyección del Festival astur-romano de la Carisa. «Se trata de una cita totalmente consolidada dentro del programa festivo de la comarca», indicó. En apenas siete año se ha logrado alcanzar el objetivo primordial: «El encuentro tiene una gran repercusión y hemos conseguido que todo el mundo sepa que aquí hubo romanos y astures», remarcó Vázquez. No le falta razón. La cita reunió a 5.000 personas el pasado año durante los tres días que duraron las celebraciones.

El certamen astur-romano de La Carisa cuenta con el respaldo del activo movimiento social de esta localidad lenense. Hasta cinco asociaciones colaboran con el festival. «Tenemos el apoyo del Ayuntamiento, de Cajastur y de varios comerciantes locales», apuntó Vázquez. Este año los actos arrancaran el viernes 17 de agosto. El desfile de apertura dará paso a la llegada de las tribus astures. Por la noche, entre baile y baile, harán una ofrenda a los dioses. Una pareja bailará desnuda bajo la luna. Al día siguiente, sábado, se montará el campamento militar romano y los visitantes podrán visitar el poblado astur. Antes de comer se escenificará el hermanamiento de las tribus de los tresmontanes y los cismontanes. Las actividades se sucederán durante todo el día. Al caer la noche comenzará a sonar la música y se oficiará una boda. El momento más esperado del festival llegará el domingo. A las dos de la tarde se recreará la batalla. Publio Carisio recibirá al César con el orgullo propio de los vencedores y la celebración de la victoria arrancará a las 18.30 horas. Como novedad, la organización incluirá en esta edición una narración histórica sobre los enfrentamientos que tuvieron lugar en el centro de la Cordillera hace dos mil años. También habrá por primera vez jornadas gastronómicas.