Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

«Si en Francia y Suiza hay estaciones de invierno que ocupan terrenos de los dos países, no será tan complicado hacerlo en Asturias y León». La afirmación es de José Ramón Tuero, director general de Deportes del Principado de Asturias, pero de momento Asturias y León llevan casi un lustro intentado unir las estaciones de Fuentes de Invierno y San Isidro sin resultados.

Tiene razón Tuero cuando afirma que la unión de estaciones ha sido posible incluso estando situadas en países diferentes. No solo en Francia y Suiza, que aportan terrenos para complejos como Portes du Soleil. También está el dominio Kanin-Canin, que permite esquiar en Italia, Eslovenia y Austria, o la estación de Breuil-Cervinia, a caballo entre Suiza e Italia. Son ejemplos de gestión conjunta de instalaciones invernales en las que dos o más países se ponen de acuerdo para ofrecer a los visitantes mayores dominios esquiables, que al fin y al cabo, es lo que buscan la mayoría de los amantes de los deportes ligados a la nieve.

Sin embargo, en Asturias y León, ese acuerdo para permitir un esquí «sin fronteras» no ha sido posible hasta la fecha tras casi un lustro de infructuosos intentos. Fuentes de Invierno y San Isidro, situadas en el mismo macizo, todavía no han logrado una unión que permitiría crear el mayor complejo de esquí de la Cordillera con más de 50 pistas y 43 kilómetros esquiables. Y es que hasta la fecha, el escollo del pago de la línea eléctrica para abastecer conjuntamente a los complejos ha sido insalvable. La Diputación de León establece como condición «sine qua non» que el Principado aporte la mitad del coste de la línea eléctrica entre Boñar y la estación leonesa, algo a lo que el actual gobierno asturiano no está dispuesto.

La posibilidad de unir ambos complejos surgió en 2009, cuando Fuentes apenas acumulaba dos años de vida y San Isidro una dilatada carrera como un referente del deporte blanco en la cordillera . El proyecto para llevar una línea eléctrica desde el embalse del Porma hasta la estación leonesa, a la posteriormente se engancharía el complejo allerano, dio pie a que los gobiernos de Asturias y León tanteasen la posibilidad de crear una macroestación gracias a la fusión de ambas. Tanto desde el Principado como desde la Diputación se hicieron declaraciones públicas en el sentido de que todo estaba ya acordado. Pero el problema llegó un año más tarde, con el inicio de la construcción del tendido eléctrico. Y es que en 2010, Asturias, afectada ya por la crisis económica, no parecía estar muy de acuerdo en abonar la mitad del proyecto energético, y mucho menos en los plazos requeridos por la Diputación de León. Tras meses de negociaciones, finalmente el Principado, por entonces presidido por Vicente Álvarez Areces, cerró la cantidad final a pagar. El plan recogía que la región abonaría a León un total de 4,9 millones de euros por la línea eléctrica y León pagaría el resto hasta completar los casi 12 millones de euros que costaba el tendido eléctrico.

Sin embargo, el escollo de los plazos de pago seguía presente. La Diputación exigía al Principado un pago inicial de 1 millón de euros en 2011 y tres anualidades más de 1,3 millones durante 2012, 2013 y 2014. El maltrecho cajón del dinero asturiano no podía soportar ese aporte al comienzo del proyecto, y la contraoferta, que nunca se llegó a cerrar, cifraba la inversión inicial del Principado en medio millón de euros (que si se consignó en el presupuesto regional) en 2011, 1,3 millones en 2012 y 2013, y finalmente un pago de 1,8 millones en 2014.

Así estaban las cosas cuando llegó Foro Asturias al Gobierno del Principado. Sobre la línea eléctrica no hubo avances (Foro lo justificaba por la prórroga presupuestaria), pero el entonces director de Política Deportiva del Principado, Marcos Niño, llegó a presentar un plan de unión de estaciones que dijo que estaba ya pactado con León. Se construirían dos nuevos remontes que unirían los complejos invernales por dos puntos. Las conexiones se realizarían en la zona alta de las estaciones para unir el sector asturiano de La Llomba con el leonés de Riopinos, y en la zona baja para conectar el sector asturiano de Llana El Fitu con el leonés de Salencias. De dinero, no se hablaba.

Luego Álvarez-Cascos convocó elecciones en Asturias, el PSOE volvió al Gobierno y el actual director general de Deportes, José Ramón Tuero, no ve claro que Asturias tenga que pagar la mitad de la línea eléctrica a San Isidro y ya ha advertido que o León les deja engancharse al tendido o la estación de Fuentes de Invierno seguirá con generadores de gasoil. Eso sí, en lo que aseguró que ya ha avanzado con León es en la unión administrativa de los complejos, que incluso podría dar sus primeros pasos esta temporada.

Y es que las posibilidades que se barajan es que San Isidro y Fuentes de Invierno emitan forfaits conjuntos, no de temporada, sino válidos para algunos días. Ese sería el primer paso entre las administraciones, después de casi un lustro, para que en un futuro Asturias y León tengan la mayor estación de esquí del noroeste español.