Langreo, M. Á. G.

Un total de 2.267.000 niños vive en España por debajo del umbral de la pobreza, 80.000 más que hace un año. La cifra ha aumentando de forma significativa en los últimos años como consecuencia de las crisis económica y amenaza con seguir creciendo por los ajustes en el gasto social. Así lo expresaron los representantes de Unicef y Cáritas en la inauguración de las IV Jornadas de Cine y Bioética que organiza el Comité de Ética para la Atención Sanitaria del Área VIII. Bajo el epígrafe de «La crisis y la infancia en España»», la actividad incluyó la proyección del cortometraje «Las siete alcantarillas» y la celebración de un coloquio en el que intervinieron Ángel Naval, presidente de Unicef Asturias; Pablo Suárez, coordinador de la entidad en la región; Pilar Díaz Cano, responsable del programa de Menores y Familia de Cáritas Asturias; y Alfredo Martínez, presidente del Comité de Ética del área sanitaria VIII, correspondiente al valle del Nalón.

Los representantes de Unicef argumentaron que el 27,2 por ciento de la población infantil española están en situación de riesgo de pobreza, es decir, pertenecen a familias compuestas por dos adultos y al menos dos niños con unos ingresos anuales inferiores a los 15.820 euros. En Asturias esa tasa es del 20 por ciento. Además, un 14 por ciento de los niños españoles está por debajo del umbral del índice de pobreza alta. «En líneas generales, aquí no hay problemas de desnutrición, pero sí se nota que se empobrece la calidad de la alimentación de estos niños. Además no pueden acceder a actividades deportivas y de ocio o a determinados artículos como un material escolar adecuado o una gafas. En los casos de pobreza alta todos esos problemas son mucho más acuciantes», argumentó Ángel Naval.

El presidente regional de la organización instó a frenar la tendencia actual «protegiendo las inversiones destinadas a la infancia» y con un «plan nacional para combatir la pobreza infantil», entre otras medidas a aplicar.

Por su parte, la representante de Cáritas Asturias manifestó que la crisis ha agudizado la pobreza infantil, aunque «esta no es una situación nueva, ya se veía venir desde hace años». Pilar Díaz Cano subrayó, además, que «mientras la pobreza es una situación que en los adultos se puede dar durante un tiempo, en los niños hay más peligro de que se convierta en algo crónico. Puede afectar a su aprendizaje o a su equilibrio alimentario desde edades tempranas». Y añadió: «Más todavía que la crisis económica preocupa la crisis de valores. A la hora de hablar de ajustes hay que tener en cuenta cuáles son los colectivos más vulnerables y actuar en consecuencia».

Las jornadas de Cine y Bioética regresarán el viernes día 26 de octubre, en el Cine Felgueroso, para tratar el tema «La autonomía de nuestros mayores». Intervendrá Teresa Martínez, del Servicio de Calidad e Inspección de la Consejería de Bienestar Social.