Mieres / Langreo,

Julio VIVAS

Hunosa seguirá adelante con su plan de reforestación de las antiguas minas a cielo abierto de las Cuencas, a pesar de los recortes económicos, y destinará el próximo año 2,5 millones de euros a los trabajos. El proyecto medioambiental de la hullera estatal se lleva el principal montante dentro de la partida de inversiones que contempla la Sociedad Estatal de Participaciones (SEPI) en Asturias. Así lo muestra el proyecto de Presupuestos Generales del Estado dentro de anexo de inversiones reales para 2013 y programación plurianual. En total, Hunosa contará el año que viene con 9,9 millones de euros para inversiones, cuatro millones menos de los que dispuso en las cuentas del presente ejercicio.

Las inversiones de la compañía minera para 2013 están focalizadas en el citado plan forestal, si bien el borrador incluye un nuevo proyecto a financiar en una única partida, el cambio del trazo eléctrico de Pumardongo, donde se ubica la escombrera que utiliza la hullera estatal para depositar los residuos procedentes del lavadero del Batán y la térmica de La Pereda. También se encuentran otras partidas habituales en los presupuestos como las destinadas maquinaria menor, que se llevarán 1,6 millones de euros, o las intervenciones en las explotaciones mineras en activo, con trabajos en los pozos Santiago, Nicolasa y Carrio y cuyas previsiones de actuación alcanzan hasta 2016. No aparece ya ninguna referencia al pozo Candín, explotación que, según el plan que barajaba la anterior dirección de Hunosa bajo mandato socialista, tendría que cerrar este año.

En cuanto al plan de reforestación de antiguas minas, el proyecto está valorado en 5,15 millones de euros repartidos en diversas anualidades, siendo 2013 cuando se realiza la mayor aportación. Durante los dos años siguientes, la hullera invertirá un millón de euros en total, la mitad en 2014 y el resto en 2015. El plan contempla la plantación de 1,2 millones de árboles entre 2008 y 2015, periodo de vigencia del proyecto. Las plantaciones se llevan a cabo en las 3.000 hectáreas de terreno que suman las antiguas minas a cielo abierto de La Braña del Río, La Matona, Mozquita, L'Abeduriu, San Víctor, El Cantil y Coto Bello, ubicadas en los concejos de Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Mieres y Aller. Hasta 2011, la hullera plató un 12,5% de lo previsto, 150.000 árboles a lo largo de 160 hectáreas. En cuanto a las especies plantadas, la hullera las elige en función de que sean las más adecuadas para los suelos. Hasta ahora se han utilizado especies como el pino pináster, abedul, serbal, tilo, aliso, acebo, plátano y laurel.

El objetivo de estos trabajos es recuperar la calidad ambiental y paisajística de las superficies afectadas por la explotación minera, disminuyendo el impacto visual de los taludes restaurados y recobrando el potencial forestal de esas zonas. Además, esos árboles supondrán un sumidero de CO2 en una zona con importantes emisiones (debidas, entre otras causas, a la producción de energía eléctrica en centrales térmicas de carbón) y podrían ser aprovechados en el futuro como biomasa para proyectos energéticos. De hecho, Hunosa proyecta crear un central eléctrica de biomasa en las Cuencas.

Por otro lado, la hullera aplaza hasta 2015 la compra de suelo industrial. Hasta 4,5 millones de euros se invertirán en esta iniciativa, que será distribuida en dos anualidades, una inicial de 3,5 millones en 2015 y el resto a abonar en 2016. A pesar de la denominación de «compra», esta partida podría destinarse al desarrollo de polígonos industriales y otras actuaciones relacionadas, ya que la hullera dispone de un amplio muestrario de terrenos en las Cuencas. No obstante, el desarrollo de esos terrenos parece que se aplaza toda vez que la compañía tiene urbanizados los polígonos de Reicastro en Mieres y El Cadavíu en el distrito langreano de Ciaño y de momento no hay empresas interesadas en ocuparlos. Además, la empresa estatal minera está urbanizando actualmente el área empresarial de Modesta, situada junto al casco urbano del distrito langreano de Sama y que antiguamente estaba ocupada por el lavadero de carbones.