El Principado tiene adelantados en la actualidad 133 millones de euros correspondientes a los 385 millones que le adeuda el Instituto del Carbón, dependiente del Ministerio de Industria, para obras financiadas con cargo a los fondos mineros.

Estos datos han sido facilitados hoy por la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, durante su comparecencia ante una comisión parlamentaria junto al titular de Economía, Graciano Torre, para informar sobre el contenido del informe elaborado por la Sindicatura de Cuentas relativa a la gestión realizada con dichos fondos.

Dicho informe, cuyo contenido ha sido expuesto ante la comisión por los síndicos Avelino Viejo y Arturo Arias, constataba que a 30 de noviembre de 2011 el Instituto del Carbón tenía pendientes de pago al Gobierno regional 429 millones de euros correspondientes a obras con convenios firmados, pero no necesariamente ejecutadas.

Esta cifra se ha reducido ahora a 385 millones de euros, según los datos de Carcedo, que ha apuntado además que de esta cantidad adeudada, 133 millones han sido adelantados ya por el Principado.

Ambos consejeros han incidido en la "complejidad" del modelo elegido para gestionar los fondos mineros al contar con la intervención de varias administraciones -central, autonómica y local- así como de los sindicatos firmantes del Plan de la Minería.

"El procedimiento es mejorable, sin duda, también por parte del Principado y se diseñó un modelo tremendamente complejo que, a veces, genera ineficiencias", ha apuntado Torre antes los retrasos generados en muchas de las inversiones acometidas con cargo a los fondos mineros desde su puesta en marcha en 1998.

No obstante, y ante las críticas a la gestión de unos fondos que en todos sus años de vigencia, salvo en uno, no han superado el 55 por ciento de ejecución de las cantidades presupuestadas para cada ejercicio, ha indicado que no ha habido "una mala gestión sino una gestión difícil y compleja que no es seguramente la más eficiente".

Además, la titular de Hacienda se ha comprometido a modificar el procedimiento contable que utiliza el Principado para percibir los ingresos procedentes del Instituto del Carbón y abonar después el pago a las empresas adjudicatarias de los proyectos.

Éste era uno de los aspectos cuestionados en el informe de la Sindicatura de Cuentas dado que impide conocer de manera exacta y precisa la situación de las ayudas y el estado de los proyectos formalizados aunque, según Carcedo, el sistema utilizado hasta ahora no permitía, tal y como habían apuntado los grupos de oposición, utilizar para otros proyectos los fondos del Instituto del Carbón.

Para el portavoz de Foro, José Antonio Martínez, la gestión en los catorce años de fondos mineros ha estado marcada por el "oscurantismo" y ha sido "absolutamente deficiente, un completo desastre" realizado "sin planificación" y aportando dinero a proyectos que eran poco más "que una apuesta para conseguir votos".

Por su parte, la diputada del PP Emma Ramos ha señalado que el informe de la Sindicatura ratificaba las críticas expresadas por su grupo con unas partidas presupuestarias marcadas por un escaso nivel de ejecución del que ha responsabilizado a los sucesivos gobiernos socialistas del Principado por su "ineficacia".

Para el portavoz de IU, Ángel González, los fondos se gestionaron "sin planificación alguna" y ha defendido el papel de los sindicatos mineros, firmantes de los planes de reconversión de los que surge esta iniciativa, aunque ha lamentado que el resultado haya sido "un atraco a las cuencas" dado que el empleo generado con estas partidas se ha creado fuera de las comarcas carboníferas.

Por último, el parlamentario de UPyD, Ignacio Prendes, ha dicho que con los 3.000 millones de euros aportados desde 1998 se perdió la oportunidad de cambiar el modelo económico de las cuencas por mala gestión y electoralismo y el resultado ha sido un auténtico desastre como lo demuestra el hecho de que el 24 por ciento de los programas que debían haber finalizado en 2005 aún no lo han hecho.