Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

Una familia de resida en una vivienda unifamiliar de no más de 130 ó 140 metros cuadrados puede gastar cada año unos 3.000 euros en el suministro energético (calefacción y agua caliente sanitaria). En tres décadas, el tiempo en el que podría pagarse una hipoteca, el gasto energético en electricidad y combustibles fósiles ascendería a 90.000 euros, siempre que no se incrementara aún más el precio de la energía durante el citado periodo de tiempo. Una firma mierense de reciente creación se ha puesto al frente de un conglomerado de empresas, gestionando el proyecto a través del Consorcio de la Energía de Asturias (AINER), para diseñar y construir lo que podría definirse como la casa eficiente. Eficiencia Integral Constructiva, S.L., (Efinco) ha iniciado en el valle de Cuna y Cenera la construcción de la primera vivienda monitorizada de las Cuencas de bajo consumo energético. El objetivo no es sólo poder reducir las facturas en más de un 75 por ciento, el verdadero reto es que pretenden demostrarlo con cifras y, para ello, cuentan con la colaboración de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN). Se ven capaces de dejar el citado gasto de 90.000 euros en no más de 23.000. Algo más que un desahogo para las familias.

La construcción de la vivienda, que ofrece un consumo energético casi nulo, arrancó hace unos días en Villaestremeri, en el concejo de Mieres. El proyecto responde al nombre de «NeHogar» y , además de Efinco, participan importantes empresas regionales, nacionales e internacionales. El apoyo técnico al diseño corre a cargo de Ingenieros Asesores de la Construcción. Uría Ingeniería de Instalaciones, Schneider, Thermor, Kommerling, Cerrajería Asturias y el Grupo Saint Gobain representado en las divisiones de Weber, Isover y Placo, se encargarán de la calefacción, la envolvente, la domótica, las placas solares, la carpintería y los demás elementos que deben vertebrar este espacio sellado al derroche de recursos.

«Se trata de hacer un vivienda de última generación a un precio totalmente accesible para las familias de clase media», explica Ana Isabel Menéndez, gerente de Efinco. El propio presidente del Principado, Javier Fernández, se interesó por el proyecto durante la pasada edición de la Feria de muestras de Mieres, donde se dio a conocer esta novedosa iniciativa.

La vivienda que ya está en construcción en el valle de Cuna y Cenera contará con 125 metros cuadrados útiles. Será habitada por un matrimonio con dos hijos. La iniciativa se llevará a cabo sin subvenciones, tan solo con las aportaciones de las empresas y los promotores. «La vivienda se diseñó de acuerdo a los parámetros elegidos por la familia, con cuatro habitaciones, dos cuartos de baño, salón-cocina y porche, añadiendo una cochera para dos vehículos y un cuarto de calderas», puntualiza Ana Isabel Menéndez. Paralelamente, se estudiaron las condiciones climáticas de la zona. Así, se tuvo en cuenta la orientación de la parcela, ganancias solares y los usos y costumbres de la región. «El diseño se realizó con objetivos bioclimáticos, orientando la vivienda al sur para permitir las ganancias solares».

Los integrantes de «NeHogar» están tan convencidos de los altos niveles de ahorro energético, que han decidió monitorizar la casa para poder analizar su funcionalidad y sacar conclusiones concretas. Durante cinco años se recabarán datos diarios de las necesidades energéticas que generará la familia que habitará la vivienda. De esta forma, se obtendrá un estudio práctico que podrá confrontarse con los datos teóricos establecidos previamente. Para ello, se ha contado con FAEN como institución independiente que verificará la evolución de los resultados.

En enero de 2013, cuando la casa esté en pleno desarrollo, «NeHogar» organizará unas jornadas técnicas para presentar el proyecto y mostrar las instalaciones «in situ», puesto que una vez terminada la vivienda no estarán a la vista. «Queremos que se conozca qué elementos distintos que aporta este tipo de construcción», comenta Ana Isabel Menéndez.

Los materiales elegidos para recubrir el esqueleto de la vivienda tienen una importancia relevante en este proyecto. Se estudió y diseñó la envolvente del edificio de modo que minimizase la demanda de energía en calefacción y climatización. La vivienda, además de consumir muy poco, incluye sistemas activos (para calefacción y agua caliente sanitaria) de alto rendimiento que utilizan energías renovables como fuente de suministro, el 56 por ciento del agua caliente sanitaria se suministra con placas solares y la calefacción es por suelo radiante con bomba de calor aereotérmica. «La vivienda posee un sistema de ventilación mecánica controlada de doble flujo con un recuperador de calor de alta eficiencia, es decir, el sistema permite mantener el aire interior en continua renovación y aprovecha el calor del aire interior para un mayor confort», señalan los responsables de este proyecto, que seguro dará mucho que hablar.