Oviedo, Julio VIVAS

Los mineros retomaron ayer las movilizaciones en la capital asturiana, aunque con un motivo bien distinto al de las anteriores protestas. En esta ocasión, los trabajadores del sector cargaron contra la dirección de Hunosa por los problemas que encuentran para negociar un nuevo convenio laboral, así como por los incumplimientos del plan de empresa, en el que no se han cubierto ni las incorporaciones pactadas, ni las inversiones para dar futuro a la compañía. Por ello, los sindicatos SOMA-FITAG-UGT y la Federación de Industria de CC OO convocaron ayer por la tarde a sus afiliados a las puertas de la sede de la hullera estatal, para llevar a cabo una protesta que desembocó en el corte durante una hora del último tramo de la céntrica avenida de Galicia de Oviedo.

La concentración arrancó a las cinco y media de la tarde. Al encuentro acudieron, según señalaron los sindicatos convocantes, unas 700 personas, entre ellos, además de empleados de Hunosa, operarios de las subcontratas que trabajan para la empresa, así como la asociación «Mujeres del carbón en lucha», que también apoyó las anteriores reivindicaciones mineras.

José Daniel González González, secretario regional del SOMA-FITAG-UGT, destacó que la concentración «es una señal de protesta por la actitud de la actual dirección de Hunosa, que aplica una política de oscurantismo y se niega a reunirse con las organizaciones sindicales». Las mismas palabras las utilizó Rubén García, de la sección sindical de CC OO en Hunosa, quien aseguró que «llevamos meses, a través del comité intercentros, intentando abrir un cauce de negociación y, en lugar de eso, nos han ninguneado, además de mentir a la opinión pública».

En cuanto al plan de empresa, cuya vigencia concluye el 31 de diciembre, los sindicatos pretenden reunirse con la dirección de la hullera para hacer una evaluación del grado de cumplimiento, así como sentar las bases para la negociación de un nuevo programa. Sin embargo, las centrales ya han denunciado que este nivel de cumplimiento está muy por debajo de lo pactado. Así, aseguran que la empresa «tiene 360 trabajadores menos que los que debería haber», resaltó José Daniel González. El sindicalista señaló que, en la actualidad, la hullera cuenta con 1.688 trabajadores en plantilla, aunque terminará el año con 1.650. El plan estima que debería haber 2.042 mineros.

Las incorporaciones no son el único de los incumplimientos, los sindicalistas también hicieron alusión a la eliminación de la paga extra de Navidad o que no se hayan hecho los gastos de inversión pactados en las explotaciones. «Sí nos han informado del cierre del Candín o de la posible venta de los economatos, pero para el resto de asuntos, como los proyectos de viabilidad para la empresa, tenemos que informarnos a través de los medios de comunicación», subrayó Rubén García. Esta situación «está provocando una gran incertidumbre entre los trabajadores de la hullera», añadió.