Sadim Ingeniería, la filial de Hunosa dedicada a promover la diversificación de actividades dentro de la hullera, mantiene sus inversiones a pesar de los ajustes. De hecho, esta sociedad es la única que no queda afectada por los recortes de la hullera, que pretende ahorrar 18,3 millones de euros durante el presente ejercicio. Esto se debe principalmente a los grandes avances en diversificación que ha logrado la filial con sede en el distrito langreano de Ciaño. El último de ellos, el contrato para diseñar los planes de seguridad de la empresa cervecera mexicana que comercializa la marca «Sol». Este contrato se suma al que cerró en septiembre del año pasado para la formación del cuerpo oficial de inspectores de minas de Colombia. En este último caso, Sadim Ingeniería realiza los trabajos junto a la empresa Ademi.

Bien distinta es la situación en que se quedan tras los recortes de la hullera la Sociedad para el Desarrollo de las Comarcas Mineras (Sodeco), cuya rebaja es de un millón de euros; y Sadim Inversiones, con un tajo de 2,5 millones de euros. Esta última entidad, cuya sede se ubica en Ujo (Mieres), fue declarada inhabilitada para administrar bienes ajenos y representar a cualquier persona durante un periodo de dos años por no velar por los fondos públicos en la quiebra de Laboratorios Diasa Pharma, firma farmacéutica de Turón participada en un 40 por ciento por la filial de Hunosa. La inhabilitación, que sólo afecta a Sadim Inversiones, dejando al margen al resto de sociedades de diversificación, tendrá graves consecuencias sobre las inversiones que todavía mantiene en otras empresas de la región.

Sadim Inversiones está presente en el accionariado de aproximadamente unas quince compañías de Asturias, cuyos consejos de administración tendrá que abandonar de hacerse firme el fallo. Las firmas participadas no quedarán desamparadas, ya que la filial de Hunosa no puede recuperar su inversión de forma anticipada. Cada vez que entra en una empresa, Sadim Inversiones firma un proceso de desinversión por el que va recuperando paulatinamente el dinero aportado. El contrato se mantendría incluso si abandona el consejo de administración de estas compañías. Eso sí, la labor de velar por los fondos públicos invertidos será mucho más difícil para la filial de la hullera.