Hunosa ha logrado garantizar la venta de su producción de carbón para los próximos años. La hullera pública y HC Energía han alcanzado un acuerdo por el que la empresa energética -propiedad de Energías de Portugal (EDP)- se hará cargo del carbón que extraiga Hunosa. El convenio de abastecimiento -similar al que venía funcionando en los últimos tiempos- tiene vigencia hasta 2015, prorrogable hasta 2018, y supone un importante aval para la compañía carbonera estatal que, de esta forma, asegura una salida para toda su producción de mineral, descontando la parte que Hunosa emplea internamente para el funcionamiento de la térmica de La Pereda, en Mieres. La resolución de primas al consumo de carbón autóctono emitida por el Gobierno para este año establece la quema de 360.000 toneladas de Hunosa en la central de Soto de Ribera, propiedad de HC Energía.

El acuerdo entre las dos compañías llega en un momento marcado por la incertidumbre que planea sobre el sector minero. El Gobierno central ya dejó claro en la reunión mantenida la pasada semana con Unesa (la patronal eléctrica), Carbunión y los sindicatos que las unidades de producción que quieran seguir abiertas a partir de 2014 deberán contar con contratos de suministro con empresas eléctricas. Con el pacto alcanzado, Hunosa ya tendría cubierto ese frente.

En los último años, HC Energía ha sido el cliente único de Hunosa en lo que a la venta de carbón de refiere. El convenio precedente, vigente desde 2009, expiró el pasado 31 de diciembre. El nuevo acuerdo, que sigue básicamente los parámetros del anterior, aunque adaptado a las circunstancias actuales del sector, estará en vigor hasta 2015 y será prorrogable hasta 2018, fecha marcada por la UE como horizonte de cierre para las minas que no sean rentables.

Los meses que se avecinan no sólo son claves para la minería. También resultarán determinantes para dibujar el futuro del sector energético regional -uno de los pilares del tejido empresarial asturiano- como consecuencia de la nueva directiva comunitaria sobre la reducción de emisiones en las térmicas. La nueva normativa establece que las centrales deben acometer inversiones medioambientales antes de 2016 si no quieren verse obligadas a rebajar el número de horas de funcionamiento hasta las 1.500 al año o a un total de 17.500.

Responsables de HC Energía indicaron ayer que la compañía «está estudiando» la situación y apuntaron que existe margen hasta el 31 de diciembre de este año, fecha en la que hay que comunicar la decisión. También remarcaron que en los últimos años se ha realizado una inversión de 110 millones en Aboño y Soto de Ribera en desulfuradoras para reducir emisiones.