No hay marcha atrás. La salida de excedentes por medio de prejubilaciones se ha acabado en la minería española. Así lo asegura el Gobierno en respuesta a una pregunta parlamentaria planteada por el diputado socialista asturiano Antonio Trevín Lombán. En el escrito, el Ejecutivo de Mariano Rajoy deja claro que no hay «previsión» de que se produzcan nuevos retiros anticipados en el sector y asegura que los esfuerzos se centrarán en atender los «compromisos adquiridos» de prejubilaciones pactadas anteriormente, que conllevarán un gasto global de unos 1.600 millones de euros. El PSOE, por medio del propio Trevín, criticó ayer el posicionamiento del ministerio de Industria y de su titular, José Manuel Soria, que «en lo que se refiere al carbón nacional» ha evolucionado «de promesas incumplidas a mentiras manifiestas».

La contestación gubernamental viene a ratificar lo expuesto por el Ejecutivo a finales de enero cuando ya adelantó que no habría más prejubilaciones para los empleados del sector del carbón, al tiempo que les advirtió de que, cuando cierren las minas, tendrán que buscar un trabajo alternativo al que vienen desarrollando. Pese a esta categórica argumentación, en una reunión mantenida a mediados de febrero, Soria anunció al presidente del Principado, Javier Fernández, que el Gobierno seguiría utilizando la fórmula de las prejubilaciones para reducir las plantillas de las empresas mineras. Sin embargo, en el encuentro posterior de Industria con sindicatos y la patronal para plantear las líneas maestras del nuevo Plan Minero en ningún momento se habló de prejubilaciones y únicamente se aludió a bajas incentivadas como mecanismo para ajustar el sector en un futuro.

Ahora el Gobierno ha confirmado en el Congreso que no habrá más mineros que se jubilen de forma anticipada. En concreto, en la respuesta dada al PSOE, el Ejecutivo esgrime que «no estando previstas más prejubilaciones, no existen previsión de ejecución presupuestaria adicional, por lo que en el Presupuesto para el año 2013 del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras figura la dotación presupuestaria necesaria para atender los compromisos adquiridos por las prejubilaciones concedidas en ejercicios anteriores». También remarca que «en los presupuestos de ejercicios futuros se incluirán los fondos necesarios para atender cada año este compromiso hasta su finalización, que supondrá un importe aproximado de 1.600 millones de euros».

Trevín denunció ayer los vaivenes en la planificación de los retiros anticipados. «En lo que se refiere al carbón nacional el ministro Soria ha evolucionado de promesas incumplidas a mentiras manifiestas. En los primeros meses de su mandato reiteró, por activa y por pasiva, que lo único sagrado era el mantenimiento de las prejubilaciones y ahora sabemos que no habrá más y que de las ya acordadas muchas reducirán sus cuantías, pero de que tratamiento tendrán los excedentes actuales y futuros de la Minería, nada». El diputado socialista también criticó la «eliminación silenciosa con nocturnidad y alevosía» de las becas mineras y se refirió a la supresión de las partidas de reactivación: «De fondos mineros hablaron de compromiso con aquellas iniciativas en marcha. Ni tan siquiera la quinta parte de ellas los recibieron el pasado año».

La decisión adoptada por el Gobierno sobre futuras prejubilaciones se suma al conflicto generado por el recorte de pagas en los casos de los retiros anticipados de ex trabajadores de Hunosa pactados en anteriores planes mineros. La medida ha provocado movilizaciones ante la sede de la hullera en Oviedo, entre otras protestas. Además, los sindicatos han anunciado que presentarán una demanda colectiva por el recorte.

En otra de las preguntas planteadas al Ejecutivo, Trevín solicitaba un posicionamiento del ministro de Industria para conocer si comparte las afirmaciones realizadas por el senador popular Isidro Fernández Rozada en junio de 2012, en las que aseguraba ver «factible» la obtención de unos 100 millones para evitar el cierre de minas detrayendo esos recursos de las partidas destinadas a infraestructuras y ayudas a nuevos proyectos empresariales. El Ejecutivo central se limita a contestar en esta ocasión que «tiene en cuenta todas las opiniones y gestiona sus presupuestos con realismo».

Para Antonio Trevín esta contestación del Gobierno es «muy significativa» porque «demuestra como el PP de Asturias se está convirtiendo en el mejor aliado del ministro de Industria en su estrategia de cierre acelerado de la minería a diferencia del de Castilla y León y otras comunidades donde se le hace frente al Gobierno en este tema». En opinión del diputado socialista «los populares asturianos no defienden los intereses» de la región «en el conflicto del carbón y encima cuando, tímidamente, hacen alguna sugerencia el Gobierno de España no sólo no la considera sino que la despacha con tanta brevedad como desprecio».

«Soria ha evolucionado de promesas incumplidas a mentiras manifiestas»

<Antonio Trevín >

Diputado nacional del PSOE