Hay un dicho popular que asegura que la alegría va por barrios. Aplicando esta máxima al mundo de la pesca en los valles mineros, la frase diría que la pesca va por ríos. Y es que las abundantes lluvias caídas en los últimos meses han afectado de forma diferente a los cauces fluviales de las comarcas mineras en lo que se refiere a la actividad pesquera. Si en zonas como Morcín, Riosa o el valle del Nalón, las precipitaciones han acabado provocado que los ríos bajen con condiciones adecuadas para la pesca, en otras zonas como el concejo de Aller, la situación es un tanto más complicada, a juicio de las asociaciones de pescadores del municipio. A falta de poco más de dos meses para el cierre de la campaña de trucha, los expertos confían en que llegue el buen tiempo para disfrutar de una actividad estacional que con el cambio del clima cada vez es más complicada de ubicar y desarrollar de forma continuada.

En lo que respecta al río Nalón, la Asociación de Pescadores y Amigos del Nalón, se muestran moderadamente satisfechos con como se está desarrollando la temporada fluvial. Uno de los representantes del colectivo, Juan Herrera, explica que el cauce «está bajando muy limpio, hay mucha agua y de momento hay gente que está pescando mucho». Eso sí, puntualiza que las condiciones que presenta el Nalón son óptimas para la pesca a cebo natural o a ninfa, pero que los pescadores que utilizan la pluma todavía no han tenido unas jornadas acordes para la práctica de esta modalidad. «El agua baja muy fría por el deshielo y el río está muy caudaloso por el mismo motivo», explicó este experto pescador, que añade que «por lo tanto esas son dos condiciones que permiten que los pescadores de cebo natural puedan actuar mucho mejor que el resto», apunta Herrera. Este es uno de los motivos por los que según indica, «hay mucha gente de otros sitios que está viniendo a pescar aquí. Porque lo que si podemos decir es que hay muchas truchas y se está sacando mucho». De hecho, el año pasado, la Asociación de Pescadores y Amigos del Nalón repoblaron el río con medio millón de alevines, una cifra bastante superior a la que se repoblará este año.

También en buenas condiciones bajan los ríos de los concejos de Morcín y Riosa, tal y como explicó Misael Rodríguez Álvarez. El vicepresidente de la Sociedad de Pescadores de Riosa y Morcín aseguró que de momento la temporada «va más o menos bien». «El problema de nuestros ríos», relata Misael Rodríguez, «es que generalmente bajan con muy poca agua, y por lo tanto, este año en el que ha habido muchas lluvias estamos contentos porque se puede ir a pescar en buenas condiciones». Además, Rodríguez destaca la buena actitud de los pescadores que se acercan a los ríos de ambos concejos, ya que «están respetando las tallas de las truchas, devolviendo al agua las que no dan las medidas mínimas». El representante de este colectivo, que aglutina a unos 70 pescadores, espera que las buenas condiciones de estos ríos animen a más personas a aficionarse a la pesca, y aumentar el número de socios del colectivo para futuras campañas.

Peores condiciones presenta el río Aller para la pesca durante esta temporada. Una de las sociedades más conocidas de la comarca, «El Maravayu», asegura que hasta ahora, «los cauces no acompañan en absoluto» para la práctica de esta actividad. El presidente del colectivo, José Luis Augusto, indica que actualmente -al igual que ocurre en el río Nalón-, «el cebo natural es el que mejor funciona», aunque de cualquier forma «los ríos bajan muy altos y sucios, y así se hace muy difícil poder pescar». De hecho, confiesa el presidente de «El Maravayu», «la gente dice que los ríos están sin pescar, así que lo que esperamos es que nos venga un mejor tiempo en los dos meses de temporada que nos quedan para poder salvar la campaña en Aller». «Hace tiempo que no había condiciones tan malas», puntualiza José Luis Augusto, que además argumenta que «entre el mal tiempo y lo sucio que baja el río por culpa de las obras del Corredor del Aller, la verdad es que la temporada no está siendo la mejor».