Los distintos planes de reactivación económica de los que se han beneficiado las Cuencas, en los últimos años, «no han servido para reestructurarlas». Algo que, sin embargo, sí ha ocurrido con «otras zonas, como el País Vasco», donde «sólo hay que ver las diferencias en la reindustrialización». Quien así hablaba ayer era el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que aseguró que en Euskadi se aprovecharon los recursos de una forma mucho más eficiente que en Asturias, por lo que llamó a «hacer una reflexión, de todos, por si no hemos conseguido los objetivos marcados» con la reconversión minera.

José Manuel Soria compareció ayer en el Senado a instancias de una interpelación presentada por el senador socialista leonés Ibán García, que preguntó sobre la continuidad del carbón en la reserva estratégica de energía y sobre el nuevo Plan del Carbón 2013-2018, que se está negociando. Soria aseguró en su intervención que España «no tiene un carbón de calidad, ni eficiente, ni barato». Por este motivo «hay que obligar a las compañías eléctricas a comprarlo», con unos incentivos que «pagamos todos los españoles».

El Ministro de Industria siguió haciendo amigos en Asturias poniendo en tela de juicio toda la planificación del sector del carbón desde los años 90, en la que eso sí, reconoció que participaron tanto los socialistas como su partido, el PP. «En 22 años se pasó de producir 19,6 millones de toneladas de carbón a 6 millones, y de 45.000 empleos a unos 4.000». De los 22.000 millones que Soria afirma se gastaron en regular el sector, en mantener su actividad y en reactivación, «5.400 millones fueron ayudas a las empresas», de los cuales «2.200 fueron a una sola». Sin nombrarlo, el Ministro de Industria volvió a atacar al principal empresario carbonero del país, Victorino Alonso, cuyo conglomerado empresarial «recibió unos 100 millones de euros al año». Ante estos datos, Soria se preguntó si todo este dinero «ha servido para la reestructuración» de las Cuencas. «No», fue su respuesta, que argumentó comparando las comarcas mineras con el País Vasco. «Sólo hay que verlo, y ver las diferencias con otras partes, como el País Vasco. Allí se canalizaron mejor los recursos», aseguró el responsable de Industria.

En su intervención, eso sí, el ministro dejó una puerta abierta al futuro del sector minero al aseverar que el Gobierno está comprometido a incluir el carbón nacional dentro del mix energético nacional, la planificación de consumo por energías que va a presentar en las próximas semanas. «Conocemos que es el único combustible fósil que puede garantizar el suministro en condiciones de desabastecimiento energético», aseveró el responsable canario de Industria. Aparte de este atisbo de esperanza, Soria incidió en el discurso que el Gobierno del PP mantiene con el carbón en los últimos meses. Subrayó que «no se han incumplido el plan minero» porque, pese a reducirse drásticamente el dinero tanto a las ayudas a la producción, la desaparición de las becas y la casi desaparición de los fondos mineros, «los planes mineros estaban supeditados, todos ellos, a la disposición presupuestaria. Y ahora es la que es». El ministro afirmó también que el Gobierno «pelea porque las empresas que sean rentables en 2018 no tengan que devolver las ayudas recibidas», como exige la normativa de la UE.

Las explicaciones de Soria no dejaron ni mucho menos contento a Ibán García, quien atacó al Ministro usando declaraciones de alcaldes del PP de León contrarios a su gestión. El senador, que acusó al Gobierno de actuar contra la minería como si estuviese «en un asedio medieval, derrotándola por inanición, le recordó al Ministro de Industria que el carbonero no es el único sector subvencionado en el país. «También el plátano de Canarias lo es y nadie pide que se le quiten las ayudas. Haga usted lo mismo con la minería y las cuencas».