Industria se niega rotundamente a aumentar el nivel de ayudas a la producción de carbón que percibirán las empresas mineras de aquí al 2018. Así se lo comunicó ayer el gerente del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón (IRMC), Juan Miguel Benítez, a una representación de la patronal minera, Carbunión, con la que se reunió ayer por la mañana, pocas horas antes de verse nuevamente las caras con los tres sindicatos que participan en las conversaciones -que no negociaciones- del nuevo Plan del Carbón, denominado «Marco General para la Minería del Carbón 2013-2018». Los representantes sindicales habían solicitado la pasada semana a Industria una reunión conjunta con los empresarios del sector, pero a los rectores del Ministerio no les pareció adecuado el formato y decidieron cambiar impresiones con patronal y sindicatos el mismo día, pero de manera separada.

La patronal, según ha podido conocer LA NUEVA ESPAÑA a través de fuentes de la propia Carbunión, expuso a los rectores de Industria que el punto de partida de las ayudas para este año 2013 (65,42 millones de euros) para una producción de 6,1 millones de toneladas era muy bajo. Hay que tener en cuenta que las empresas carboneras ya sufrieron un enorme tijeretazo en los presupuestos del 2012, los primeros del ejecutivo del PP presidido por Rajoy, del 63%. Entonces se pasó de unas ayudas de 289 millones de euros en el 2011 a 111 al año siguiente. Cantidad que vuelve a reducirse en el presente ejercicio hasta los 65 millones de euros, con lo que las ayudas habrían descendido en dos años la friolera de 227 millones de euros, más de un 77%. El recorte sitúa a las empresas en una situación crítica, al tener que producir 6,1 millones de toneladas de carbón, una reducción del 25% respecto a la producción del 2011, pero con un 77% menos de ayudas.

Hay que tener en cuenta que la decisión de diciembre del 2010, por la que el Consejo de la Unión Europea prorrogaba las ayudas a la extracción de carbón hasta el año 2018, marcaba una reducción 25% en 2013; el 40% a finales del 2015; al 60% en el 2016 y al 75% en el 2017. De esta forma, la propuesta del Gobierno, como decía un empresario a este periódico, «hace que estemos ya este año en unos niveles de reducción de ayudas que deberíamos haber alcanzado en el año 2017».

Pese a estos datos, la respuesta de Industria a la posición empresarial fue contundente y no deja lugar a dudas: «No habrá más ayudas que las fijadas. La cantidad es totalmente inamovible y el punto de partida será el que está fijado de 65 millones de euros para este año».

Ante esta situación, que realmente pone en serio peligro el sector, según las empresas y las organizaciones sindicales, Carbunión propuso además que la reducción de las ayudas en los próximos años fuera más atenuada que la que plantea la propuesta de plan entregada por Industria la pasada semana sólo a los sindicatos (las empresas aseguran que a ellos nada se les entregó y se enteraron «por la prensa»). En esta propuesta Industria plantea un máximo de 25 euros por tonelada extraída en minas subterráneas este año y una reducción anual de cinco euros hasta llegar a cero en el año 2017 y un euro por tonelada extraída a cielo abierto este año, cincuenta céntimos en el 2014 y cero euros al año siguiente, el 2015. Así, las ayudas totales pasarían de los 65,42 millones de este año a 52,25 en el 2014; 37,83 en el 2015; 24,79 en el 2016 y únicamente 9,09 millones en el 2017. En 2018 quedarían prácticamente eliminadas para una producción que apenas se rebajaría en todos estos años, al pasar de 6,1 millones de toneladas a 5,8. Números que, realmente, parecen al albur de estas cifras de ayudas totalmente irrealizables.

La respuesta del gerente del Instituto del Carbón a esta propuesta de Carbunión de atenuar la reducción de ayudas o, al menos modularla, (según, por ejemplo, el precio del carbón de importación en los mercados internacionales) no fue tan tajante como la anterior. De hecho, se comprometió a «estudiarla», explicaron desde la patronal. Además, pidió a los empresarios que presentaran, en este sentido, una propuesta formal por escrito. Así, la directiva de Carbunión se reunirá esta tarde en su sede de Madrid con el fin, entre otras cosas, de hacer una propuesta formal que pudiera estar ya en manos del Ministerio de Industria el próximo jueves, día 1 de agosto.