La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las medidas para intentar frenar la extinción de una especie

Medio Ambiente realiza nuevas capturas de urogallos para el centro de Redes

El programa de cría en cautividad sigue adelante con el marcaje de ejemplares salvajes para la retirada de puestas de huevos, a pesar de la alta mortalidad

Los responsables del proyecto "Urogallo cantábrico", coordinado por la Fundación Biodiversidad, continúan con los planes de captura y radiomarcaje de hembras de la especie con el objetivo de conseguir más huevos para el centro de cría en cautividad de Sobrescobio, en el parque natural de Redes, a pesar de la alta mortalidad de los pollos. En la última campaña no sobrevivió ni un ejemplar.

La directora de la Fundación Biodiversidad, Sonia Castañeda, supervisó recientemente algunas de las actuaciones que se están llevando a cabo en Asturias para lograr mejorar la situación del urogallo y especialmente el centro de cría en cautividad de Redes. Durante su visita estuvo acompañada de Fina Álvarez, Directora General de Recursos Naturales del Principado de Asturias; Rafael Landín, Director de la Fundación Iberdrola; Carmen Recio, responsable del Área de Sostenibilidad y biodiversidad de la misma fundación; Enrique Nuño, veterinario del Medio Natural del Principado de Asturias, y Luis Robles, coordinador del proyecto LIFE+ Urogallo Cantábrico. La directora de la Fundación Biodiversidad destacó "la complejidad técnica del proyecto porque se desconocen las causas del declive de la población (de urogallos), por lo que es necesario hacer un esfuerzo en varios frentes de actuación, incluida la cría en cautividad, que hasta ahora no se había realizado con el urogallo cantábrico".

Desde la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se destaca que el centro de cría en cautividad es el complemento de las actuaciones que se realizan en el hábitat de los urogallos y que para mejorar sus resultados "se reforzará su funcionamiento con asesoramiento de expertos nacionales e internacionales". Y es que hasta ahora, los resultados no invitan al optimismo. Este año, las puestas de dos de las hembras del equipamiento sólo dieron lugar a dos huevos que acabaron por eclosionar, pero los dos pollos nacidos apenas sobrevivieron unas horas ya que la hembra había abandonado el nido antes de lo previsto y no llegaron a desarrollarse de forma correcta. Pese a todo se seguirá con el programa y con uno de sus aspectos más polémicos: la captura y radiomarcaje de hembras para tenerlas localizadas y realizar extracciones de huevos. Desde la Fundación Biodiversidad se destaca que "entre los próximos objetivos también está continuar con el programa de captura y marcaje de las hembras de urogallo, algo que se está realizando ya en el Principado de Asturias y Castilla y León, con el resultado de una hembra capturada y marcada este año".

El programa de conservación del urogallo comenzó en la Cordillera Cantábrica en 2006 y hasta la fecha se han marcado a una decena de ejemplares. Se hace siguiendo los métodos descritos en el "Protocolo de captura, marcaje y retirada de puestas", aprobado por el Grupo de Trabajo del Urogallo Cantábrico. Para ello se instalan en los montes seleccionados cajas de doble entrada, flanqueadas por una pequeña red vertical de longitud variable y de unos 50 centímetros de altura. Los responsables del programa apuntan que las trampas están provistas de sistemas de aviso de activación que permiten su monitorización de un modo permanente y en tiempo real. Cada zona de captura está controlada por un equipo mínimo de dos personas con experiencia y que son responsables de la instalación, del seguimiento y del control de las trampas, así como del manejo y marcaje de los ejemplares capturados. Los urogallos cantábricos se marcan con emisores de collar de 21 gramos de peso, provistos de sensores de mortalidad. El objetivo de esta acción es aumentar el conocimiento sobre la subespecie y, mediante la retirada de puestas de huevos, apoyar la constitución de un stock genético cautivo de urogallo cantábrico en el centro de cría y reserva genética de Sobrescobio.

El proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, está cofinanciado al 50% por la Unión Europea a través de los fondos LIFE+, y cuenta como socios con las comunidades autónomas de Galicia, Cantabria, Principado de Asturias y Castilla y León, esta última a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León; el Organismo Autónomo Parques Nacionales; la organización SEO/BirdLife y con la financiación de la Fundación Iberdrola.

El programa cuenta también con actuaciones de conservación que requieren la implicación de propietarios de suelo a través del programa de custodia del territorio y el impulso de los usos tradicionales. Sonia Castañeda, presidenta de la Fundación Biodiversidad, señaló al respecto que "conservar el urogallo puede contribuir al desarrollo de las zonas rurales donde se actúa". En este sentido, se han suscrito ya diez acuerdos de custodia de los 20 previstos inicialmente y se han puesto en marcha otros dos proyectos para contribuir a la difusión de la custodia del territorio en la cordillera Cantábrica, "importante herramienta de conservación para implicar a los propietarios privados en la conservación de la especie".

La captura

El protocolo

El proyecto de recuperación del urogallo cantábrico incluye la captura y radiomarcaje de hembras para tenerlas localizadas y poder realizar retiradas de huevos de las puestas para el centro de cría en cautividad de Redes. El procedimiento sigue un estricto protocolo.

Las trampas

Para capturar a los urogallos se utilizan cajas de doble entrada flanqueadas por redes que están monitorizadas.

El radiomarcaje

Los urogallos cantábricos se marcan con emisores de collar de 21 gramos de peso, provistos de sensores de mortalidad.

Compartir el artículo

stats