El mierense Samuel Isaac Ruibal Rosón, de 17 años, resultó ganador del II Premio de Literatura Experimental convocado por la asociación cultural Sporting Club Russafa de Valencia. Ruibal, que presentó al certamen su poemario "Los talones del mortal", fue seleccionado entre más de medio centenar de aspirantes. A pesar de su juventud, Ruibal demuestra una gran madurez a la hora de expresarse y sus obras ya habían sido premiadas en dos ocasiones en el concurso de poesía "Alberto Vega" de La Nava (Langreo). La afición por la literatura le viene desde bien pequeño, un amor que espera mantener en el tiempo.
-¿Por qué decidió presentarse al certamen de literatura experimental?
-Tenía acumulados una gran cantidad de poemas y decidí hacer un poemario con todos ellos, elegí una estructura y los envié al concurso.
-¿Cómo descubrió el concurso de Valencia?
-Por internet, es muy fácil encontrar en la red concursos de todo tipo, y éste me llamó la atención porque las bases eran bastante curiosas y graciosas. Usaban un tono cómico y burlesco, no era muy típico de una convocatoria literaria, así que me interesé por ello. Además, era literatura experimental y supongo que destaco en ese ámbito.
-Cuando habla de literatura experimental, ¿a qué se refieren?
-A nuevas formas de expresión dentro de la literatura. Tiene mucha relación con las vanguardias del siglo XX, así como con utilizar estructuras de versos que todavía no se han usado hasta ahora, es ingeniárselas para buscar nuevas formas de suscitar algo en el público.
-Tituló su poemario "Los talones del mortal", ¿por qué motivo?
-Tenía que escoger una estructura que fuera el esqueleto de todo ese conjunto de poemas desordenados y aparentemente sin relación entre sí y elegí los talones basándome en el mito griego de Aquiles. También tenía que escoger una relación entre los talones y lo que quería expresar en la obra, así que hice tres divisiones, el primer, segundo y tercer talón. Hay algo que no cuadra porque las personas sólo tenemos dos talones, pero precisamente por eso es literatura experimental.
-¿Cómo estructuró su obra?
-En el primer talón incluí el pasado, como si fuera un lastre que debemos arrastrar; en el segundo, el presente, algo imperceptible; y en el tercero, el futuro, que es otro más físico porque siempre está presente en todos nosotros. El poemario suma unos 80 poemas, no muy largos.
-¿Cuál es la temática?
-Pues es muy dispar, aunque todos los poemas tienen en común el carácter surrealista, desordenado y caótico porque no siguen una métrica fija ni tampoco son rítmicos, sino que más bien se rigen por el libre albedrío. Es improvisación.
-Además de poesía, ¿maneja otros géneros?
-Trato de escribir otras cosas, pero la verdad es que resulta costoso porque una vez que te habitúas a un género, te centras en él, y por lo tanto te desarrollas en ese ámbito. Cambiar a otro y evolucionar precisa de otros valores. Como ejemplo, a la hora de escribir una novela, se necesitan desarrollar la resignación o la paciencia, mientras que en la poesía es más espontánea. He tratado de hacerlo, pero me ha resultado muy costoso, necesito más tiempo.
-A pesar de su juventud, ya acumula varios premios literarios.
-Sí, es la tercera vez que me dan un premio. He logrado dos premios del certamen "Alberto Vega" de poesía. El primero el año pasado y el segundo en la última edición. Creo que presentarse a concursos literarios es lo más recomendable para autores noveles, ya que es una forma de darse a conocer y lograr más contactos.
-¿Ha logrado contactar con alguna editorial?
-Es muy difícil entrar en contacto con una editorial, además de que tienen sus propios favoritismos, y para alguien desconocido como yo es muy complicado acceder.
-¿Tiene algún tipo de formación literaria?
-No, simplemente leo y escribo todos los días. Principalmente leo novela, algo de ensayo, y poesía, me centro en eso. Mi gusto por la literatura lo despertaron mis padres porque desde muy pequeño me leían cuentos y, cuando adquirí autosuficiencia, empecé a leer por mí mismo, tendría unos 8 ó 9 años.
-¿También empezó a escribir a esa temprana edad?
-Esperé hasta los quince, antes de decidirme a escribir de verdad solía anotar ciertas cosas al margen de los libros o en libretas. Hacía composiciones muy sencillas y simples, y elegí la poesía como método de expresión por influencia de un amigo que me pasaba poemas. Al principio construía mis obras en base a los que me pasaba, aunque tendía a personalizarlos. También tengo una profesora de literatura y lengua castellana en el IES El Batán que me animó a seguir creando poesía.
-¿Combina la poesía con la música?
-La verdad que están muy relacionados y hay poetas-cantantes, como Jim Morrison, que mezclaba ambas artes. Yo toco la guitarra y, aunque a veces lo he intentado, no me planteo seriamente fusionar ambos estilos porque no veo que encaje muy bien.
-¿Le gustaría vivir de la literatura?
-A quién no, pero es muy complicado, es más bien una vocación que una profesión, uno tiene que buscar su propio sustento y, aparte de eso, seguir practicando su arte. Creo que es muy utópico tener esa pretensión. Supongo que estudiará o Filología Hispánica o Historia del Arte, que sí está relacionado en parte con lo que hago, pero poco más.
-Tras vencer en el certamen de poesía experimental de Valencia, ¿cuáles son sus próximos proyectos?
-He enviado más poemarios a otros concursos literarios, y seguiré en esas lides. También estoy intentando empezar con una obra de teatro, que seguramente quedará inconclusa, porque tengo primero que desarrollarme en ese ámbito, aunque no sé cómo quedará. Otro de mis objetivos es participar en la próxima edición del concurso de literatura experimental, aunque esta vez trataré de presentar una obra que sea de un estilo más parecido a la novela, pero que tampoco se centre en este género, ya que se trata de presentar algo experimental.
-Hablaba de una obra de teatro, ¿de qué se trata?
-La obra sigue la línea del formato teatral aunque creo que es difícilmente representable. En ella trato de contar la historia de un grupo de amigos en las primeras décadas de la Francia del siglo XX. Básicamente, la historia gira en torno a las personalidades conflictivas de estos personajes.
