El punto logrado por el Riosa en la última jornada -tras un 2-2 ante el San Jorge- ha sabido a gloria. Les deja ya con la permanencia matemática, cuando aún restan dos jornadas para el final de Liga en Primera Regional. Es un premio para un equipo que ha superado los contratiempos y que -mediante esfuerzo y trabajo, y siempre sin renunciar a su vistosa apuesta futbolística- ha logrado el objetivo que se marcó una vez que atravesaron el ecuador de la competición.
José Manuel Vigil "Malcorne" cuenta en estos momentos con quince futbolistas: Edu, Bruno, Jonás, Álvaro, Aito, Guiller, Lastra, Diamé, Xavi, Roberto, Navil, René, Javi, Diego, Pablo y Petete. Si por algo se caracteriza el bloque es por su juventud. "Pasamos de empezar la Liga con cuatro sub-21 a tener once", explica el técnico del conjunto de El Llerón. Y es que esta temporada han sufrido un profundo cambio, ya que las bajas les han hecho cambiar a más de la mitad de la plantilla ya fuera por lesiones, motivos laborales o marchas de sus componentes a otros conjuntos de categoría superior.
Esta, además, ha sido la segunda temporada que han disfrutado al completo en un césped sintético. Toda una ayuda para un club modesto como el Riosa que intenta recuperar su cantera y en el que prima la formación y la buena apuesta futbolística.
Esta circunstancia hace que los objetivos se marquen cada año en función del transcurso de la temporada. "Al inicio, tras los cuatro primeros partidos, pensábamos incluso estar arriba. Pero a partir de eso tuvimos bajas y numerosos contratiempos, dejaron ocho jugadores el equipo y tuvimos que fichar gente que venía de juveniles porque en Riosa es muy difícil atraer jugadores. Hemos estado con once sub-21, trabajando como si fuéramos un juvenil. Además hubo lesiones y se nos complicó mucho. Y al final de la primera vuelta nos marcamos el objetivo de salvarnos", explica Vigil.
Ser fieles al buen trato del balón y la elaboración del juego es una máxima que "Malcorne" y el Riosa convierten en dogma. "Si llegamos a renunciar a nuestro estilo, tirando de patadón y sin jugar a la pelota, podríamos tener cinco o seis puntos más. Estoy muy agradecido por el esfuerzo que hizo la plantilla y la progresión para salir adelante", argumenta el preparador del conjunto de La Vega.
El Riosa jugará en la próxima jornada ante el Caudal B en Mieres, en la que será la penúltima jornada del curso . "Los chavales se mentalizaron y a dos partidos para el final están libres", apunta el entrenador.
Por eso ahora tendrán dos jornadas para disfrutar e intentar sacar los seis puntos en juego, que les dejen lo más arriba posible en la clasificación y que sirvan para sentar las bases del próximo año. Un Riosa que, con modestia, esfuerzo y trabajo, sigue siendo un fijo en Primera Regional.
