Los sindicatos mineros y la dirección de Hunosa siguen enconados en la negociación del convenio colectivo y del plan de empresa 2013-2018. Pese a los pequeños movimientos que se van produciendo, lo cierto es que el acuerdo parece todavía lejano. La hullera pública puso encima de la mesa un nuevo documento "menos restrictivo", según los sindicatos, pero que aún está muy lejos de las aspiraciones del SOMA-FITAG-UGT y de CC OO.

El objetivo que la empresa expuso pasa por una reducción de la masa salarial total de un 10%, lo que implicaría bajadas de salarios y pérdidas de varios complementos y derechos de los mineros que los sindicatos no van a aceptar. Aunque ahora la rebaja global -incluyendo todos los conceptos- se plantea por debajo del 40% en el que se cifró inicialmente, la pérdida de poder adquisitivo de los mineros, que los sindicatos aún no han calculado, todavía sería muy elevada como para cerrar un acuerdo. Con el periodo de "ultractividad" que venció la medianoche pasada, los sindicatos seguían a última hora de la tarde de ayer intentando desbloquear la negociación, o al menos, cerrando una nueva prórroga para seguir debatiendo.

El plan de empresa fue otro de los caballos de batalla en la jornada de ayer, pero los parámetros siguen estancados. Con la salvedad de que la dirección de la hullera confirmó a los sindicatos las palabras del Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de que no habrá ni un solo despido en Hunosa, el planteamiento no se ha movido ni un ápice respecto al resto de capítulos. En materia industrial, la empresa mantiene su apuesta por llegar a 2018 con tres explotaciones abiertas, aunque no garantiza que se extraigan de ellas ni siquiera medio millón de toneladas de carbón. En materia de diversificación, explicaron los sindicatos, Hunosa no va más allá de reconocer que se trabaja en el área de la geotermia y la biogasificación, aunque no ha ofrecido proyectos concretos. Por último, la parte social del plan, denuncian los sindicatos, sigue siendo una incógnita.