La Consejería de Educación ha informado a la dirección del colegio público Liceo Mierense que a partir del próximo curso fusionará las dos líneas de Infantil que hasta ahora ofertaba el centro. En el caso del segundo curso, con niños de 4 años, esta medida se toma pese a que el número de matrículas supera el ratio establecido por la administración. Hay 28 matrículas, cuando el límite de alumnos por clase está fijado en 25.
La comunidad educativa del colegio Liceo, situado en el centro de Mieres, se ha movilizado para intentar mantener las dos aulas de segundo de Infantil. Docentes y padres han impulsado una campaña de recogida de firmas para instar a la Consejería a que mantenga la actual oferta educativa y no recorte el número de clases. Se ha solicitado una reunión con los gestores de la administración regional, que hasta la fecha se han negado a recibir a los portavoces de la comunidad educativa.
La Consejería de Educación comunicó a la dirección del centro que de cara al próximos curso los alumnos que actualmente cursan primero de Infantil, repartidos en dos clases, serán unificados en una sola. La decisión se apoyó en el hecho de que sólo estuviera previsto que hubiera 25 alumnos, el límite que permite el desdoblamiento. Sin embargo, según ha explicado la dirección a los padres, se han tramitado tres nuevas reservas de matrículas. De esta forma, el Principado estaría obligado a mantener las dos clases actuales.
La administración regional ha comunicado al Liceo Mierense que mantendrá el recorte previsto y que reubicará a los tres alumnos que han solicitado la admisión en otros colegios del municipio. Esta decisión ha generado una gran malestar entre docentes y padres. "No entendemos que se impida a las familias inscribir a sus hijos en un centro que cuenta con suficiente infraestructura para atender la petición y se opte por derivarlos a otros colegios", señalaron los portavoces de la comunidad educativa. Y añadieron: "Sería más entendible que se opusieran a crear una línea que no existe, pero en este caso se trata de recortar la oferta existente cuando se dan las condiciones para poder mantenerla".
Padres y maestros están muy molestos y más tras negarse la Consejería de Educación a escuchar sus reivindicaciones.
