Los diez acusados de desórdenes públicos al montar una barricada con neumáticos ardiendo en la Autovía Minera, a la altura de Bendición (Siero), durante los conflictos en el sector minero del verano de 2012, pactaron ayer una rebaja de las penas solicitadas por la Fiscalía. Uno de ellos, que se enfrentaba inicialmente a una petición de cinco años de cárcel al estar acusado también de un delito de atentado con uso de medio peligroso al incautarle una lanzadera y un cohete, aceptó un año y seis meses. Mientras que para los otros nueve se han fijado seis meses frente al año y medio de prisión solicitado. No entrarán en la cárcel ya que carecen de antecedentes penales y la condena es en todos los casos inferior a dos años.

La vista oral, prevista para ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo, no se llegó a celebrar al alcanzar un acuerdo la Fiscalía y el abogado de los acusados. El responsable de Minería de CC OO de Industria en Asturias, Jaime Martínez Caliero, aseguró que era "el mejor acuerdo posible". "Esperamos que ningún otro trabajador sea condenado por defender su puesto de trabajo. Lo único que hicieron los empleados del sector de la minería es defender sus empresas, un sector y las comarcas mineras", indicó. Martínez Caliero elogió la labor realizada por los servicios jurídicos del sindicato. En la conformidad, aseguraron fuentes de la Fiscalía, se ha reconocido el atenuante de reparación del daño ya que los acusados consignaron el dinero de la responsabilidad civil. El coste de la reparación del pavimento de la autovía y de la valla y la retirada de escombros ascendió a 2.155,27 euros. La Fiscalía había solicitado que esta cuantía fuese abonada por los diez implicados a la Consejería de Fomento.

Los hechos ocurrieron el 2 de julio de 2012, a las siete de la mañana. Los diez mineros, junto con otras personas que no han podido ser identificadas y que formaban un grupo de unas 60 personas, participaron en un corte de tráfico en la Autovía Minera (AS-I), según reflejó la Fiscalía en su escrito de acusación. Esta acción se enmarcó en las protestas desarrolladas en el sector minero durante el verano de 2012.

La fiscalía consideró que los acusados "asumiendo los daños que causaban a la vía pública, acumularon gran cantidad de gravilla y neumáticos en ambos sentidos de la vía, a los que prendieron fuego. También causaron desperfectos en la valla de cerramiento". Al llegar la Guardia Civil al lugar de los hechos, el grupo de personas que había instalado la barricada se dio a la fuga a través del monte hacia la localidad de Molledo y otras áreas cercanas, según remarcó la Fiscalía.

En ese momento, los agentes detuvieron a uno de los integrantes de un grupo que lanzaba cohetes y bolas de golf con lanzaderas a los guardias civiles. A ese hombre, que llevaba la cara tapada, se le incautó una lanzadera, un cohete, embalaje de papel para cohetes y una malla bicolor. El Ministerio Público le atribuyó un delito de desórdenes públicos y un otro de atentado.

En la zona de Molledo, otro grupo de agentes logró, con la información obtenida por el helicóptero de apoyo, detener a una acusada. El relato del escrito de la Fiscalía refleja que en este caso, la arrestada logró deshacerse de una mochila que portaba, arrojándola a un domicilio. También se detuvo a otras cuatro personas. El resto de acusados fueron interceptados cuando viajaban en un coche en la localidad de La Zorera. Tiraron por la ventanilla una bufanda tubular verde.