Hunosa sigue vendiendo concesiones mineras con el fin de obtener fondos que permitan la supervivencia de la hullera pública en el futuro. Con ese propósito, el Consejo de Administración de la empresa ha aprobado en sus últimas reuniones la venta de un total de ocho concesiones mineras a tres empresas.
Dos de esas sociedades adquirieron cinco de las concesiones (una compró cuatro y la otra sólo una) y pretenden desarrollar en ellas proyectos vinculados a la minería del carbón. Concretamente estas cinco concesiones se localizan todas ellas en el concejo de Aller. La tercera compañía compró tres concesiones, todas ellas en el municipio de Langreo, y que se destinarán a la explotación de áridos. Los acuerdos cerrados entre estas compañías y Hunosa se aprobaron en los Consejos de Administración de la empresa estatal de mayo, junio y julio, y no han trascendido ni las cifras ni el nombre de las compradoras por la confidencialidad firmada en cada operación.
La venta y cesión de concesiones se enmarca dentro de una política de mejora de resultados y generación de empleo y actividad económica emprendida por la empresa pública. Hunosa aseguró que no pretende hacer negocio con la venta, pero apuntó que las operaciones ya suponen de por sí un ahorro en el coste anual del mantenimiento de la concesión. De hecho, uno de los objetivos que se marcan desde la empresa estatal es que "a precios razonables, otras empresas y emprendedores puedan desarrollar actividades alternativas que generen empleo y riqueza en las comarcas mineras".
Por ello la compañía estatal ha puesto buena parte de estas concesiones a disposición de compañías mineras interesadas en comprar o alquilar los derechos para explotar recursos como hulla, antracita, fluorita, hierro, estaño, caliza o arcillas, entre otros. La empresa pública es titular actualmente de 1.385 concesiones de hulla y de otras 43 de distintos minerales.
En total, Hunosa tiene derechos de explotación minera sobre 75.000 hectáreas de terreno en Asturias. Asimismo, la compañía posee concesiones en el norte de León y también en la provincia de Zamora. De esta forma, el Grupo Hunosa mantiene derechos de explotación en una treintena de municipios españoles.
Las operaciones de venta de concesiones en Langreo y en Aller no han sido las primeras en este campo que la hullera pública lleva a cabo. Hace unos meses, Hunosa cedía los derechos de explotación de fluorita en una concesión denominada "Ural 1", situada en los límites entre Gijón, Siero y Llanera.
Ante la situación actual de la minería del carbón en España, con los recortes de las ayudas a las empresas y el contexto general de crisis, Hunosa ha decidido soltar lastre. Hace un lustro, con Juan Ramón García Secades a la cabeza de la hullera pública asturiana, la compañía decidió adaptar sus estatutos para permitir abrir nuevas líneas de negocios, entre ellos, la explotación no solo de minerales sino también de hidrocarburos siendo "concesionarios o cesionarios de concesiones". A pesar de que tenía derechos mineros sin utilizar se embarcó en nuevos proyectos para extracción de gas y de metano. Ahora el proceso es a la inversa.
Tras la llegada a la presidencia de Hunosa de la allerana María Teresa Mallada, y acuciada por los ajustes presupuestarios, la hullera pública comenzó a aplicar un plan de austeridad y ahorro de costes, entre cuyas medidas no solo se encuentra la cesión de estas concesiones mineras, sino también otras decisiones como la reducción de los sueldos de los directivos o dejar de acudir a ferias de muestras como las de Mieres o Gijón.
Además, tras la firma del plan de empresa para el periodo 2013-2018, la hullera estatal dejó clara su intención de seguir manteniendo la actividad más allá del 31 de diciembre de 2018. El ajuste económico en el nuevo plan de empresa va desde la venta de los economatos, un proceso que ya está abierto aunque aún sin concreciones, a los ajustes salariales para la totalidad de la plantilla.
