El etnógrafo Armando Graña animó a los vecinos de la localidad casina de Bezanes a conservar sus hórreos. Lo hizo en las escuelas del pueblo, donde ofreció una charla que llevaba por título "¿Pa qué val un horru?". "En Bezanes hay muchos hórreos y en el futuro los vecinos interesados podrían poner en marcha un proyecto para proteger el patrimonio", aseguró Graña, que es profesor de instituto y destacado defensor y estudioso del patrimonio tradicional asturiano. Se mostró partidario de "aprovechar" que la localidad está enclavada en el parque natural de Redes y utilizar esta figura y el turismo para desarrollar un programa que analice lo que se puede hacer para conservar esas construcciones.

Para ello, señaló, sería necesario estudiar tanto el estado que presentan cada uno de ellos como la propiedad (si pertenecen a una persona o a varias). Entre ellos se encuentran hórreos que han sido transformados en vivienda o en garaje y también otros que presentan deterioro. Bezanes tiene actualmente doce construcciones de estas características. Armando Graña indicó a los vecinos de la localidad casina que "no esperen ayudas de la consejería" para desarrollar la labor. Resaltó en la charla ofrecida en las antiguas escuelas del pueblo la "ineficacia" de la política cultural en este ámbito en los últimos años en la región. En este sentido apuntó que no existió un "criterio selectivo" para la protección.

El etnógrafo indicó que en Bezanes existe un modelo de hórreo construido ya en el siglo XX que "tiene interés". Es una construcción que "no es antigua" pero tiene, sobre la planta cuadrada, una cubierta "a dos aguas y no a cuatro" como suele ser tradicional en la zona. Eso hace que tenga especial interés. El conferenciante señaló que no ha estudiado detalladamente los hórreos del concejo de Caso aunque sí ha realizado visitas para analizar varios de ellos.

Graña aseguró que cuando hablamos de hórreos lo hacemos de patrimonio y que "existe una legislación que no se cumple". Indicó asimismo que hace cinco años varios ayuntamientos asturianos empezaron a aplicar el pago del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) a los hórreos. "Y hablamos de hasta 50 euros de tasa", dijo. Esta medida, considera, no tendrá efectos positivos sobre la conservación de estas estructuras tradicionales de la región ya que los propietarios podrían decantarse por dejarlos caer al tener que hacer frente a esta tasa.

Para este etnógrafo, que realizó en 1983 un estudio junto con Juaco López sobre los hórreos de Allande, esta construcción tradicional es un símbolo de Asturias aunque reconoce que ahora "la gente joven no se identifica" con ella.

Esta actividad desarrollada en Bezanes se incluía entre las charlas que organizan los vecinos de la localidad casina cada año durante las fiestas de San Salvador.