Los actuales y antiguos vecinos de la localidad mierense de Baina compartieron ayer mesa en la tradicional comida de convivencia de las fiestas de San Bartolomé. Desde las dos de la tarde los vecinos de Baiña fueron llevando los platos que, con toda la ilusión, habían preparado en sus casas para compartir con los demás habitantes.

Carmen Álvarez, una de las antiguas vecinas de Baiña, preparó fideuá en una gran paellera para todos. "Aquí cada uno trae lo que tenga en casa y se comparte, como bonito, tortilla o empanada", explicó Carmen Álvarez, que confesó que dejó Baiña para trasladarse a vivir a Gijón, pero que nunca se pierde las fiestas para volver a estar cerca de sus paisanos.

Francisco Rodríguez, presidente de la hermandad de San Bartolomé, explicó que esta comida al aire libre para todos los vecinos de la localidad se viene desarrollando desde hace cinco años y que ellos, desde la hermandad, aportan todo el material necesario para la celebración de este encuentro, como sillas o mesas. Tras la comida y la posterior sobremesa, la noche estuvo amenizada por el grupo "Nevada".

Baiña acoge durante todo el fin de semana sus festejos patronales. Desde hace 50 años esta romería se celebra de manera ininterrumpida. La localidad mierense dio la bienvenida a sus fiestas en honor a San Bartolomé el pasado viernes con la actuación de la orquesta "Nevada". El grupo musical fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a estos festejos a ritmo de música, dejando a los vecinos bailar hasta el amanecer.

El programa de hoy comenzará con el tradicional acto religioso a las 12.30 horas y la puya del ramu. A partir de las 18.30 horas se procederá a repartir el "bollu preñau" y la botella de vino, cerrando por la noche los festejos de nuevo con música y baile.