Más de 3.000 personas presentaron su candidatura para optar a una de los puestos de trabajo impulsados por el grupo argelino Cevital -nuevo propietario de las antiguas instalaciones de Alas Aluminium- para reanudar la actividad en la planta langreana. Los responsables de la compañía reconocieron que la respuesta obtenida cuando se puso en marcha el proceso de selección "desbordó" sus perspectivas iniciales. Una consultora externa fue la encargada de realizar la preselección del personal de la factoría de Ciaño. La estimación de Alas Iberia (el nombre corporativo con el que se explotará la fábrica langreana a partir de ahora) es disponer de una plantilla de 45 trabajadores antes de que acabe el presente ejercicio, para llegar a los 130 a finales de 2015 y alcanzar los 180 en 2016 o 2017. Actualmente hay una quincena de personas trabajando en la planta.

"Hablamos de una zona castigada por la crisis de la minería y la recesión económica y sí esperábamos que hubiera interés por formar parte de la plantilla, pero lo cierto es que superó las expectativas. Las solicitudes que llegaron superaron las 3.000", indicaron los representantes de Alas Iberia, para añadir a continuación que "evidentemente, la dimensión del proyecto empresarial es la que es y la incorporación de trabajadores se hará de forma escalonada, con la idea de llegar a los 180 trabajadores en el horizonte de tres años".

Preselección

Hasta el momento se ha contratado a quince personas, que son personal directivo y del área de administración y mantenimiento. En las próximas semanas, cuando la planta ya esté produciendo, la plantilla se incrementará con una treintena de operarios que saldrá de una bolsa de ochenta obreros (en su mayor parte ex empleados de la antigua Alas Aluminium) preseleccionados en un proceso validado por una consultora externa. Esta firma fue la encargada de contrastar que los elegidos se ajustaban al perfil. A medida que se acerque la fecha de reapertura, se llamará a las personas seleccionadas en un proceso interno para ofrecerles un puesto de trabajo en Alas Iberia. Después se llevará a cabo un proceso intensivo de formación para adaptarse a la nueva actividad, de una duración estimada de dos semanas.

En los últimos meses, el personal de Alas Iberia se ha dedicado a la organización de la actividad, los preparativos para retomar la producción y la revisión de la maquinaria y de los sistemas eléctricos, la limpieza de la instalación y la resolución de algunas incidencias, como goteras o desperfectos en la cubierta. "Se trata de una instalación de grandes dimensiones y de una maquinaria que llevaba parada tres años. Es lógico que la puesta a punto haya llevado su tiempo", subrayaron desde la compañía.

La pretensión de los responsables de Alas Iberia es echar a andar a mediados del mes de octubre, aunque es una fecha flexible que podría variar, precisamente, si las tareas de mantenimiento se demoran algo más de los planeado. Además, está previsto que Khaled Bouali, presidente de Alas Iberia, visite las instalaciones de Ciaño este mes.

El grupo argelino Cevital formalizó a mediados de enero la compra de la factoría de la desaparecida Alas Aluminium por un montante global de 8,5 millones de euros. La compañía, que ya había desembolsado el 15 por ciento del dinero, abonó a principios de año el 85 por ciento restante para hacerse con la totalidad de la propiedad y poner en marcha el proceso para retomar la actividad en la factoría. Cevital tiene previsto invertir 11 millones para reiniciar la producción.

La firma argelina, en el marco del proceso de liquidación de Alas Aluminium, compitió en octubre por hacerse con la fábrica y la maquinaria con el grupo gallego Cortizo, que finalmente decidió renunciar en la puja. El proceso se completó con la firma de la escritura notarial de venta de activos, que daba derecho a Cevital a asumir el control de la fábrica.

Liquidación

A partir de ese momento, la firma se hizo cargo de los gastos derivados del mantenimiento y seguridad de la planta, que hasta entonces habían sido satisfechos por la administración concursal, con cargo a los activos de Alas Aluminium. A pesar de que ya se ha liquidado la mayor parte del patrimonio de la desaparecida firma aluminera con la venta de la factoría, el proceso concursal sigue su curso ya que se siguen intentando cobrar facturas impagadas de clientes.

La previsión inicial de los responsables del grupo argelino era reiniciar la actividad a principios del mes de julio, aunque ese cálculo ha tenido que estirarse como consecuencia de la magnitud de las tareas de revisión de equipos y puesta a punto. Las estimaciones de producción son generar 13.000 toneladas de materiales de aluminio en el tercer año.