La Plataforma del Vale de Carbón -la entidad integrada por beneficiarios afectados por los retrasos en la percepción del mineral- manifestaron ayer su intención de presentar la semana próxima la demanda contra Hunosa por estas demoras. El colectivo había paralizado el proceso judicial en espera del resultado del plan de la hullera de adquirir varios miles de toneladas de granza para satisfacer las demandas de los beneficiarios. "Seguimos como antes. Se nos adeudan cuatro vales, así que no esperaremos más. La semana próxima presentaremos la demanda, que tendrá un acto de conciliación previo", aseguró Fernando Noval, uno de los portavoces del colectivo de afectados.
Hunosa está obligada a entregar mensualmente a sus trabajadores y a los que han dejado de serlo 300 kilos de carbón para uso doméstico o su valor económico (poco más de 30 euros). Según los datos que maneja la compañía, un total de 17.000 asturianos, entre trabajadores de Hunosa, prejubilados de la compañía, jubilados y viudas de trabajadores reciben esa retribución y de ellos entre 2.500 y 3.500, dependiendo del mes, la cobran en especie, es decir canjean el vale por sacos de carbón.
"Hay gente que todavía usa carbón para cocinar y calentarse, y muchas son señoras mayores con una pensión pequeña. Tiene que haber una solución", argumentó Noval, que añadió: "El jueves vamos a estar en Sotrondio para seguir recogieron firmas que adjuntaremos a la demanda que se va a presentar, porque hay que identificar a las personas que se van a sumar". Los representantes de la Plataforma estarán mañana en el aula cultural La Plaza de Sotrondio a partir de las cinco de la tarde.
El problema que Hunosa padece para hacer frente al abono del vale de carbón en especie obligó a la hullera a planificar en octubre la compra de varios miles de toneladas de granza (carbón para uso doméstico) para compensar los retrasos y abastecer a los usuarios del vale durante los próximos meses. Esta medida busca cumplir con el compromiso pactado con los sindicatos mineros dentro del plan de empresa.
La hullera tiene serios problemas de abastecimiento de carbón doméstico porque los pozos mineros están mecanizados al 99%, con lo que sólo se produce carbón molido para térmicas, un tipo distinto al que se utiliza en las calefacciones domésticas. De hecho, únicamente se dispone de un taller de mineral de granza en el pozo María Luisa, en Langreo, insuficiente para abastecer a los beneficiarios del vale de carbón que los solicitan en especie entre 2.500 y 3.500, según la época del año.
Durante la negociación del plan de empresa, y dados los problemas de suministro que existían, la dirección de la hullera propuso analizar diversas fórmulas con el objetivo de eliminar el vale del carbón. Los sindicatos se negaron y abogaron por su mantenimiento, que quedó finalmente reflejado en el acuerdo laboral. Ahora, Hunosa pretender sentarse de nuevo con los responsables de las centrales para buscar salidas a esta situación que les ha obligado a buscar carbón ajeno.
