Las buenas ideas tienen premio. La Escuela Politécnica del campus de Barredo entregó ayer los galardones del primer concurso de "Ingenios hidráulicos y aerodinámicos". Los alumnos universitarios tenían que construir una maqueta de un puente atirantado que aguantara una prueba de carga de cinco kilos y una racha de viento de noventa kilómetros por hora. Los ganadores fueron cuatro alumnos del doble grado de Minas e Ingeniería Civil, que construyeron una pasarela denominada "puente Brinell".

Las cabezas pensantes, y ejecutores del proyecto, son Diego Prieto, René Conejero, Pedro Fidalgo y Paulo Muñoz. Tras recoger su premio, confesaron que el aguante y el diseño de su puente tenía un secreto: "Lleva unos tensores por dentro del tablero, entre los dos postes, para que no se mueva y no se tumbe con el viento", señaló Prieto. La prueba de la ráfaga de aire fue la más complicada, según explicaron, ya que conseguir que el paso aguantara cinco kilos no fue una labor difícil.

Trabajaron en su proyecto durante varios días y sólo tuvieron un pequeño desacuerdo a la hora de bautizar el puente. Según destacó Pedro Fidalgo, "queríamos llamarlo 'Capitán Trueno'. Pero nos parecía poco serio". El nombre tiene su historia. La base de la plataforma la construyeron con una cartulina que formaba parte del embalaje de un juego del guerrero. "Fue el único material que encontramos con las medidas y el grosor exacto que necesitábamos", explicaron.

El segundo grupo clasificado hizo el trabajo en un tiempo récord. "Nos enteramos de la convocatoria una semana antes de la fecha para presentar proyecto", explicó Iyán Díaz, que participó junto a Elena Díez, Hugo Blanco, Guillermo Álvarez y Hugo Blanco. Juntos elaboraron la maqueta "Domingo de la Calzada". El puente también tenía un secreto: "El peso se concentra en la parte central de la estructura para dar más estabilidad". El tercer premio fue para Julia García, creadora del "García' Bridge"

El impulsor de la actividad, el profesor Antonio Navarro, aseguró que las clasificaciones estuvieron "muy ajustadas". Junto a la directora de la Escuela Politécnica, Asunción Cámara, agradeció la colaboración de los patrocinadores, entre los que se encuentra el Colegio de Caminos de Asturias. Todos para impulsar el ingenio de las nuevas generaciones.