La apertura de nuevas explotaciones a cielo abierto en las comarcas mineras es otra de las iniciativas que encabeza la actual dirección de Hunosa con María Teresa Mallada al frente para dar continuidad al negocio de la minería más allá de 2018. La iniciativa cuenta con financiación estatal, pero de momento no tiene plazos y, al igual que la biomasa, parece estar paralizada. Asimismo, la hullera se está encontrando con una fuerte oposición a su iniciativa, como la del Ayuntamiento de Aller. El gobierno local pidió la protección de las zonas declaradas como de interés comunitario para prohibir estas explotaciones.

Con oposición o no. Los Presupuestos Generales del Estado reservaron una partida de 1,25 millones de euros para la puesta en marcha de estas explotaciones dentro de las inversiones que establece la SEPI en Asturias. La inversión se distribuirá entre 2015 y 2017. La partida para este año es de 200.000 euros que será ampliada con un millón más en 2016. El resto se aportará durante el último ejercicio, según el documento estatal. Además de las inversiones para la puesta en marcha de las explotaciones, también hay una partida de 200.000 euros a gastar durante este año para realizar sondeos para analizar la viabilidad del proyecto.

Los sondeos se realizarán en cuatro áreas: San Juan (Mieres, en la Güeria de San Juan, el entorno de los antiguos pozos Polio y Tres Amigos, dando continuidad a las explotaciones a cielo abierto que ya existieron en la zona); Los Artos (San Martín del Rey Aurelio, en la parte alta del valle de La Güeria, en el entorno de antiguas minas de montaña); Pontones (en Aller, en el valle del río Negro, donde estaba la vieja mina de Los Pontones) y Esperanza (en el límite entre Morcín y Mieres, en el entorno de la antigua mina Esperanza, entre los pozos Nicolasa y Monsacro).