Los mineros vuelven a estar en pie de guerra. Una protesta encabezada por trabajadores del sector en León cortó ayer el tráfico ferroviario, en el municipio de Pola de Gordón, entre Asturias y la Meseta durante ocho horas y media. Se vieron afectados tres servicios de largo recorrido y Renfe ofreció a centenares de pasajeros un transbordo por carretera. Las movilizaciones buscan forzar un acuerdo para continuar con la quema de carbón nacional en las centrales térmicas.

La protesta se produjo en Ciñera en torno a las once y media de la mañana. El piquete, de unas veinte personas según la Guardia Civil, también cortó la carretera N-630. Se colocaron en el kilómetro 106 de la vía, evitando el tráfico de vehículos durante unos diez minutos. La movilización se hizo más fuerte en el trazado ferroviario. Allí, según el instituto armado, los manifestantes prendieron fuego a varios neumáticos dentro de un túnel. La quema dañó la catenaria del tren en un tramo de aproximadamente 65 metros.

Las consecuencias fueron inmediatas. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) cortó el tráfico de trenes antes del mediodía para evitar accidentes. El primer convoy que se vio afectado fue el servicio Gijón-Alicante, con salida a las 10.20 horas de la estación asturiana. Renfe puso un servicio por carretera desde Pola de Lena hasta León, donde los pasajeros enlazaron con otro convoy hasta su destino. El siguiente tren que tuvo que suspender el viaje por las vías es el que viajaba con origen Castellón (con salida a las 7.02 horas) y con Gijón como estación de destino. La solución fue la misma para los viajeros: se ofreció un autobús para recorrer por carretera el tramo de León a Pola de Lena.

El último servicio fue el del tren Alicante-Gijón, que salió de la estación levantina a las 11.00 horas. En este caso, al contar con una mejor previsión, Renfe decidió hacer el transbordo ya desde Madrid hasta la estación de destino. La compañía ferroviaria prefirió no hacer público el número exacto de viajeros que se vieron afectados, pero al tratarse de servicios en pleno fin de semana se estima que los trenes sumaban un pasaje de cientos de personas.

Renfe intentaba dar soluciones a los viajeros en ruta, mientras que el Adif ejecutaba las obras de reparación de la catenaria. La vía, explicaron desde el Administrador de Infraestructuras, no presentaba daños. Las labores se centraron en un cambio en la catenaria eléctrica, para permitir el paso de los trenes con normalidad. Las obras culminaron a las 19.55 horas, según el parte del Adif, ocho horas y media más tarde de que se produjera la protesta. El tráfico se restableció por completo a partir de las nueve de la noche.

Otras protestas

No es la primera movilización de estas características que se produce en las últimas semanas. Hace menos de un mes, el tráfico ferroviario de la línea que une León con Gijón permaneció cortado durante siete horas. Fueron trabajadores de la Hullera Vasco Leonesa (HVL) los que se movilizaron entonces. Arrojaron a la vía ferroviaria carbón, procedente de un convoy cargado de mineral de importación que se dirigía a la térmica de La Robla. Se vieron afectados cuatro trenes Alvia y un convoy regional. Los pasajeros afectados, más de 370, fueron trasladados por carretera entre Asturias y León.

La situación en el sector de la minería, tensa ya desde las últimas movilizaciones, ha empeorado en los últimos meses. El Gobierno central no ofrece un acuerdo satisfactorio para el incentivo de la quema de carbón nacional y los trabajadores del sector prevén un desenlace fatal para las empresas y ven peligrar sus empleos.