El Montepío de la Minería Asturiana celebra hoy su asamblea anual en un contexto inusual, marcado por la renuncia de Comisiones Obreras a ser socio protector de la mutualidad. Los mutualistas de este sindicato, no obstante, mantendrán la representación en los órganos de gobierno con la entrada de una candidatura crítica de afiliados de CC OO que lidera Alberto Rubio, antiguo secretario general de la central en Asturias. Los ocho miembros de esta lista, cuya inclusión en la Comisión Regional se votará hoy mismo, no van a ocupar los cargos orgánicos vacantes, como la vicepresidencia, a pesar de que en las conversaciones mantenidas durante las últimas semanas con el SOMA se llegó a plantear esta posibilidad.
La asamblea de hoy, la primera de Juan José González Pulgar como presidente, servirá para poner encima de la mesa las cuentas del pasado año, un ejercicio especialmente duro para el Montepío, en el que los resultados económicos fueron peores incluso que los de 2013. Fue un año plagado de medidas correctoras que ya han empezado a dar resultados, ya que el presupuesto estimado para este ejercicio indica que la mutualidad se acerca al equilibrio económico.
El orden del día de la asamblea recoge la sustitución de los cargos de CC OO, que fueron obligados a dimitir por su sindicato el pasado noviembre. Son ocho puestos que, tras la salida de la central de la mutualidad, correspondían al SOMA: cuatro como socio protector y otros tantos por el cupo de mutualistas ya que, al tener mayoría en la asamblea, podrían hacerse con estos puestos. Sin embargo, el sindicato liderado por José Luis Alperi ha decidido ceder estas plazas a la candidatura de críticos de CC OO para facilitar la estabilidad de la entidad y para que los mutualistas afiliados de Comisiones también tengan representación dentro de los órganos de gobierno. Entrarán en la comisión regional Francisco González, Higinio García, Juan José Gutiérrez y Juan Carlos Barbón dentro del cupo de socios protectores. Los otros cuatro Alberto Rubio, Rufino Ordóñez, Abraham Sánchez y Javier Menéndez, lo harán por el de mutualistas. Ninguno ocupará los cargos directivos que tenía CC OO, como la vicepresidencia. Solamente sí tendrán un representante en la firma mancomunada. Además, habrá también otra entrada, la de Ángel Orviz, representante de las Asociaciones Profesionales, que ocupa una vacante por la jubilación de un compañero.
Junto al análisis de las cuentas y la entrada en la mutualidad de estas nueve personas, el Montepío someterá a votación otras dos medidas. Por una parte, la expulsión del anterior presidente, José Antonio Postigo. El expediente abierto se sustenta en la firma de contratos blindados a ciertas personas, entre ellas su pareja, su hija, y el hijo de José Ángel Fernández Villa, sin someterlo a la Comisión Regional, aunque en el trasfondo también subyace la gestión de la mutualidad.
Por otro lado, se votará la modificación de los estatutos para promover una apertura de la entidad con el objeto de buscar una ampliación de la masa social. El presidente del Montepío expondrá los planes de la dirección, que pasan por facilitar el acceso a la mutualidad los hijos y nietos de personas que hayan cotizado en el Régimen Especial de la Minería, sean estos mutualistas o no. De esta forma, el Montepío pretende ampliar el abanico para seguir sumando miembros, toda vez que en los últimos años se ha pasado de los 16.000 socios a poco más de 12.000.
