El carbón cobra auge en el sistema energético nacional, aunque la minería del país no lo note. Pese a que la situación del sector en España toma tintes dramáticos hacia un cierre sin retorno, lo cierto es que las centrales de carbón generaron en 2014 el 16,5 por ciento de la energía eléctrica consumida. Según un informe de Red Eléctrica Española (REE), fue el carbón la única fuente de energía que ganó un peso considerable respecto al ejercicio anterior, en concreto, dos puntos porcentuales. Sin embargo, esas cifras contrastan directamente con la situación de la minería en España, que cada vez tiene un futuro más negro y que el pasado año cubrió a penas el 50% del mineral que las térmicas se habían comprometido a comprar. ¿Cómo se explica esto? Por la apuesta de las eléctricas por el carbón de importación.
El documento que anualmente elabora Red Eléctrica señala que "desde la perspectiva de la oferta de generación, se mantiene la línea ascendente de las energías renovables, aunque de forma más moderada que en años precedentes". Las que han reducido su participación en el mix energético han sido las energías no renovables. Con una excepción. El carbón. Según los datos que aporta REE, las centrales térmicas convencionales -no las de ciclo combinado- han cubierto un 16,5% de la demanda de energía eléctrica en España durante el año 2014, lo que supone un crecimiento de dos puntos porcentuales respecto al anterior ejercicio. Y todo ello, después de haber sufrido una importante reducción de la potencia instalada, con el cierre de la central térmica de Escucha, en Teruel.
Red Eléctrica desgrana en su informe el reparto de la energía cubierta por las diferentes tecnologías que operan en el sistema. Así, tal y como viene siendo habitual en los últimos años, la nuclear fue la tecnología con mayor peso en el mix, ya que generó un 22% del total. En el segundo lugar se situó la eólica, con un 20,3% (menos que en 2013) y en el tercero, el carbón, con el 16,5% mencionado. También creció la generación eléctrica bajo el sistema hidráulico, situándose en el 15,5% del total. Ya con porcentajes menores e inferiores a los de ejercicios anteriores se situaron la cogeneración (10,2%), los ciclos combinados (8,5%) y las tecnologías solares.
Apunta Red Eléctrica Española a modo de valoración que según los datos obtenidos el pasado año, "puede decirse que la demanda eléctrica en 2014 está reflejando, aunque a un ritmo más lento, la evolución positiva de la economía española que finalizó el 2014 con un incremento del PIB del 1,4%". Además, realiza una comparativa respecto al conjunto de los países de la Unión Europea pertenecientes al grupo Continental Europe de ENTSO-E (European Network of Transmission System Operators for Electricity): "La caída del consumo eléctrico en España se sitúa muy por debajo del descenso del 3,0% registrado en este grupo de países".
