La Revolución de 1934 forma parte de la historia viva de Asturias. Muchas son las personalidades que actuaron en ella de manera activa y que hoy siguen siendo recordadas. Uno de esos hombres fue Higinio Carrocera, anarquista batallador que cayó con la llegada del ejército franquista a la región y a quien la muerte esperó de la manera más cruel, denostado en un campo de concentración en Galicia primero y, más tarde, siendo conducido a Oviedo para ser fusilado.

A su figura le dedica una obra el periodista Fernando Romero. En "Caerán bajo la espada. Higinio Carrocera, la lucha de un anarquista", Romero muestra la trayectoria vital de un personaje catalogado como "militar cuando no lo era", apunta el autor de la biografía. La obra se presenta hoy, a partir de las ocho de la tarde, en Barros, localidad de la que Carrocera era natural. En este acto Fernando Romero estará acompañado por la sobrina del revolucionario, Olga Carrocera, que ha servido como fuente para la elaboración de algunas partes del libro y para la recopilación de datos. "Los testimonios de los contemporáneos a Carrocera fueron complicados de conseguir porque muchas de esas personas ya habían fallecido", lamenta Romero, que agradece "el hecho de que la familia se haya implicado tanto en la obra". Eso sí, tampoco le fue sencillo porque los familiares se encontraban afincados en diferentes lugares de Europa y "las labores de contacto fueron muy importantes". Además, de mucha utilidad fueron los archivos de la CNT, que aportaron puntos concretos sobre la organización de la lucha.

Y es que la parte central de la obra gira en torno a los métodos de esta organización tanto en Langreo como en Asturias, siempre bajo la figura de Higinio Carrocera. Uno de los secretos que guarda el libro es la perspectiva del langreano como revolucionario y no tanto desde el punto de vista bélico. Romero asegura que "es una de las partes más sorprendentes: ver a Higinio Carrocera dentro de la revolución, de la lucha social". El protagonista de esta biografía no ejercía las funciones de militar, aunque muchos le recuerden como tal, y por eso el periodista pretende enseñar la "otra cara de Carrocera". Cuenta para ejemplificarlo anécdotas como las actuaciones que tuvieron en las montañas durante los momentos en los que la guerra cesó: "Fue clave a la hora de repartir las cosechas entre la población, ejercicios de tipo social". Una imagen diferente a la del Higinio Carrocera que se elevó como héroe en la Batalla del Mazuco, a la que Romero dedica, por supuesto, un capítulo central del libro. Fue su gran triunfo.

Para el periodista la literatura de corte político o histórico ha pasado a un segundo plano "en gran parte por la influencia de las nuevas tecnologías". Reconoce que la gente joven ya no se interesa tanto por esos temas pero apunta también que "los que lo seguimos de cerca tenemos que mantenerlo vivo, impedir que se pierda". La biografía de Higinio Carrocera es una buena prueba de que el anarquismo guarda testimonios, personas y acontecimientos que merecen ser recordados. El libro se presenta en la tarde de hoy en Barros pero seguirá un recorrido por toda Asturias. Pasará en el mes de septiembre por Oviedo y Candás. Además visitará un evento en Gijón centrado en la literatura de tipo anarquista. Es un género que escasea, aunque los interesados y los implicados en la lucha siguen pendientes de todas las novedades. "Es algo minoritario", recalca Fernando Romero. "A la larga se nota que lo mantenemos en pie todos los que nos interesamos por la solidaridad", dice. A nivel nacional son aspectos que han quedado abandonados. Como apunta Romero, "si tiene tintes locales es mucho más fácil de difundir". No pueden quedar en el olvido quienes hicieron historia.