La asociación cultural "Colegiata de Murias" rindió homenaje este fin de semana a Senén Bayón, un vecino de Murias que fue emigrante en Bélgica durante cincuenta y dos años. Fue un joven minero que, en búsqueda de un futuro mejor, decidió coger su valija y labrarse su futuro en un país extranjero. En Bélgica contrajo matrimonio con otra asturiana, Carmen Armada. Tuvieron dos hijos y, ahora, la familia cuenta con la alegría de tres nietos. Con su jubilación, Senén Bayón decidió volver al pueblo que lo vio nacer. Sus vecinos se lo agradecieron montándole una fiesta a la que acudieron más de cien personas. Hubo comida, entrega de placa y anécdotas para una larga sobremesa, informa L. C.