Las centrales térmicas adscritas al decreto del carbón generaron durante el año pasado 15.290 GWh, el 71 por ciento del volumen máximo de producción fijado por la Secretaría de Estado de Energía, que era de 21.319 GWh. Así lo muestra el informe de supervisión del mercado peninsular mayorista al contado de electricidad publicado por la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia, y que contradice los datos publicados por la web del operador del sistema (Red Eléctrica), tal y como señaló ayer Francisco Ramos, miembro de Ecoloxistes n'Aición d'Asturies.

El operador destacaba que "la cantidad asignada en el proceso de resolución de restricciones por garantía de suministro había sido de 3.259,8 GWh, lo que suponía un 15,29 por ciento del volumen máximo de producción autorizado durante el año pasado a nueve las centrales adscritas a este procedimiento, dos de ellas ubicadas en Asturias: Soto de Ribera y Soto de la Barca". Ramos apuntó que "se podría pensar que ese 15,29 por ciento supone un claro incumplimiento del programa y un importante ahorro para los consumidores, que en lugar de pagar unos 1.500 millones de euros habríamos pagado 234 millones, financiado a través del pago por capacidad". Sin embargo, con el informe de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia, "la realidad es que el incumplimiento no ha sido tal y tampoco ha habido ahorro para los consumidores", subraya el ecologista.

El cumplimiento del 71 por ciento del volumen máximo de producción fijado por la Secretaría de Estado de Energía "supera ampliamente los datos de 2013, donde el cumplimiento fue del 57 por ciento". En cuanto al supuesto ahorro para los consumidores al que hacía referencia el ecologista, "si ha habido ahorro, ha sido por la aproximación de los precios entre los mercados diario e intradiario, por lo que hemos pagado estos supuestos ahorros por la entrada de estas centrales en momentos de altos precios de la energía, en un sistema perverso, que retribuye a todas las centrales de generación, al precio de las instalaciones más caras -normalmente las de ciclo combinado-, con independencia de los costes reales de cada una".