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Hablan los padres de la menor que dio a luz en Lada

"Parió sola en la bañera y salvó al niño", dice la abuela de Lada

"Lo había puesto sobre un montón de mantas para que no estuviera a ras del suelo", aseguran los padres de la menor

"Parió sola en la bañera y salvó al niño", dice la abuela de Lada

"Nos la encontramos sangrando, estaba casi muerta. Parió sola en la bañera y salvó la vida de ese niño". Los padres de la joven de 15 años que el pasado domingo dio a luz a un bebé y lo ocultó en un trastero en Lada relataron ayer a LA NUEVA ESPAÑA cómo se produjeron los hechos. Los inesperados abuelos, que viven en el barrio del Pilar, remarcaron que "nuestra hija no abandonó al bebé, lo ocultó porque tuvo miedo". Tanto el niño como la menor se encontraban ayer en el hospital Valle del Nalón, en planta, donde ambos evolucionaban de forma favorable.

Los padres aseguraron en todo momento desconocer que su hija estuviese embarazada. "Si hasta estuvimos en la playa de Rodiles el sábado, ella en bikini, y no se le notaba nada", apuntaba su padre, quien destacó que "nadie se percató del embarazo, ni nosotros, ni los vecinos, ni siquiera en el instituto". La joven dio a luz alrededor de la una de la tarde, pero sus padres, que estaban trabajando, no llegaron a la vivienda hasta pasadas las tres. La hermana pequeña, de 12 años, estaba en casa de la abuela paterna, a unos metros de la vivienda familiar, explicaron ayer sus padres.

El atestado policial, al que ha tenido acceso la agencia Europa Press, apunta, por contra, que la hermana sí se encontraba en la vivienda. Según ese informe la menor declaró que "mi hermana y yo estuvimos solas toda la mañana y sobre las 12.15 oí gritar primero en la habitación y luego en el baño, donde me pareció oírla llorar". Añadió que cuando llegaron sus padres, sobre las 15.15, obligaron a su hermana a ir al hospital "porque ella no quería".

En la vivienda, tal y como relató ayer su madre, la parturienta trató de confesarles lo ocurrido a sus padres. "Me gritaba 'tengo algo que deciros', pero estaba tan mal que lo que menos que pensamos es que hubiese tenido un hijo y no paramos hasta llevarla al hospital". La joven entró por Urgencias y, una vez que los médicos lograron estabilizarla, consiguieron finalmente que confesase que había dado a luz y que el pequeño estaba en el trastero del edificio. "Cuando nos enteramos de que el bebé estaba en el trastero acompañé a los dos policías hasta allí, fuimos en mi coche porque, de los nervios, los agentes no encontraban las llaves de su vehículo".

Ya en el trastero, hallaron al niño en el interior de "un armario de tela azul; lo había puesto sobre un montón de mantas para que no estuviera a ras del suelo. Lo llevamos al piso y le pusimos la calefacción de aire caliente para que cogiera calor, después volvimos al hospital". La joven, como explicaron sus padres, "había dado a luz en la bañera; parió sola, consiguió cortar el cordón umbilical, le puso una pinza y lo lavó. Nuestra hija salvó la vida de ese niño; es una heroína por haber hecho todo eso sola, no es ninguna asesina, como dicen por ahí". El padre criticó a un médico que, para hacer que la joven confesase, llegó "a decirle que podrían acusarla de homicidio en grado de tentativa y que le iban a quitar la niño". El atestado, por su parte, apunta que los médicos informaron a la Policía de que la adolescente evitaba colaborar, "mintiendo todo el rato". También manifestaron su sorpresa ante la "poca implicación" de la abuela.

Tanto el niño como la madre evolucionan de forma favorable "Están perfectamente los dos, mi hija tiene acceso al niño y es un gusto ver cómo coge al bebé, la verdad que estamos deseando que se acabe todo esto y poder volver al barrio y pasear con el niño", subrayó el padre de la menor, remarcando que, "evidentemente, tuvo un error, ocultó al niño por miedo y tendrá sus responsabilidades, pero que nadie piense que no va a ser un bebé querido, todo lo contrario". "El bebé" -indicó el reciente abuelo- "se criará con nosotros, su madre seguirá estudiando y tendrá sus responsabilidades como madre cuando llegue a casa del instituto". Los abuelos no quieren ni oír hablar de darlo en adopción, aunque el atestado refleja que llegaron a preguntar por los trámites.

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