Centenares de personas se reunieron el lunes en el prau de La Chalana para celebrar la jira y despedir las fiestas de Nuestra Señora del Otero, pero solo nueve voluntarios se sumaron ayer al llamamiento de la comisión de festejos que reclamó la ayuda de los vecinos para limpiar la zona. El año pasado asistieron dos personas a la recogida de basura.

A las cuatro de la tarde, con el sol apretando, miembros de la comisión de festejos y voluntarios de la sidrería "El Hórreo" de Laviana y el bar "Lacuenta pa ti", comenzaron las labores de limpieza en La Chalana. "Este año hemos tenido mala suerte con el tiempo. Hoy es el día que más calor hace de todas las fiestas", bromeaba una de las voluntarias.

Es el tercer año consecutivo que se impulsa la iniciativa y, aunque la colaboración pueda parecer escasa en comparación con el número de gente que consigue congregar la romería, se ha superado la cifra de años anteriores. Hace dos veranos "no se presentó nadie y el año pasado vinieron dos", aseguró Iván Velasco, integrante de la comisión de festejos. El año pasado ya se había considerado un éxito que asistieran dos personas a la recogida de basura viendo la dejadez del verano anterior. Entre los nueve voluntarios de ayer había dos pequeños se animaron a colaborar con sus padres.

Bolsas de plástico, papeles, botellas vacías y vidrios rotos adornaban ayer el prau. Eran los despojos de una tarde de celebraciones que reunió a numerosas personas, con sus peñas o en familia. "Las peñas han colaborado bastante aunque no estén hoy aquí. La mayoría recogió la basura de su zona", explicó Velasco y añadió que "parece que este año, en comparación con el anterior, hay menos basura".

Problemas económicos

Desde la comisión han adelantado que se encuentran en una situación complicada y que "puede que este haya sido el último año que celebremos las fiestas de Nuestra Señora del Otero" por las dificultades económicas a las que se enfrenta la organización de festejos. "Por una parte, nos da pereza venir a limpiar; pero por otra, pensamos que igual es el último año que lo hacemos, Hay pocos socios, no más de trescientos, y se hace muy complicado salir adelante. Visto así, ojalá tuviéramos que seguir limpiando por muchos años", lamentaba Velasco.

Aunque algunas peñas han planteado pagar más dinero para contratar a una empresa que se haga cargo de la limpieza, desde la comisión consideran que es algo innecesario porque "podemos hacerlo entre todos si colaboramos". Por otro lado, también hay quien piensa que deben ser los propietarios del prau de La Chalana quienes deben hacerse cargo de las tareas de limpieza, algo que Velasco rechaza: "Bastante hacen con cedernos el prau como para pedirles que lo limpien".

Armados con guantes de goma, bolsas de plástico y, por supuesto, mucha paciencia, la comisión de festejos de Pola de Laviana, arrimando el hombro con los voluntarios de la Sidrería "El Hórreo" y del bar "Lacuenta pa ti" , consiguió devolverle al prau de La Chalana, el esplendor con el que brilló el lunes en la jira. Un trabajo que les llevó unas tres horas aproximadamente.